domingo, 24 de junio de 2012

¿QUÉ ESPERAMOS DE LA FUTURAR LEY DE TRANSPARENCIA Y DE ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA?

En esta oportunidad, nos interrogamos, si en realidad, será eficaz, o no lo será, la ley estatutaria que regulará la transparencia y el acceso a la información pública, como derecho fundamental, que es éste.


En principio, la noticia positiva consiste en que antes del pasado martes 20 de junio, cuando terminaban las sesiones ordinarias, el Congreso, compuesto por la Cámara de Representantes y el Senado de la República, aprobaron el proyecto de ley, el cual, ahora pasará a la revisión de constitucionalidad, de la Corte Constitucional y luego a la sanción presidencial.

Se trata de una noticia de mucha trascendencia para todo el país. Es un avance significativo, en materia tan importante, para consolidar un sistema democrático, una de cuyas principales características, es precisamente, la de ser garantista, que todos los miembros de la sociedad, tengan acceso a la información que contiene la constancia de los actos, las decisiones y las propuestas de las autoridades, en todos los niveles.

Nosotros somos optimistas, a pesar de las observaciones que, en forma oportuna, formuló el destacado periodista Daniel Samper, en varias de sus columnas, llamadas “Cambalache”, publicadas en distintos domingos, en el periódico El Tiempo. En esencia, expresó Samper que tenía algunas reservas sobre el posible exceso de poder que se depositaba en funcionarios de la procuraduría general de la nación, en el sentido de tener la potestad de decir, en ciertos casos, a qué tipos de documentos, no se tendría acceso.

Entendemos que algunas de sus críticas fueron, favorablemente acogidas, pues, en ellas, tenía suficiente razón. Y, nosotros, damos fe pública, de que el periodista Daniel Samper, cofundador de la Sección de Investigación del periódico El Tiempo, junto con Alberto Donadío, es una de los colegas que más conoce de las trabas que han existido en algunas autoridades que, desde tiempo atrás, han sido obstaculizadoras para la noble tarea del periodista investigador.

Ahora, confiamos que a las actuales normas jurídicas, algunas que existen desde 1913, como el código de régimen político y municipal, que fue la primera disposición que permitió el acceso a los documentos públicos, complementada con la Ley 57 de 1985, reformatoria del código contencioso administrativo, complementado con el nuevo código, que es la ley 1437 de 2011, que introdujo sustanciales reformas en los campos del derecho sustancial y del derecho procesal, se sume la futura ley estatutaria que regulará la transparencia, teniendo como punto de referencia, el acceso a la información pública, la cual ha de enriquecer nuestro panorama democrático-informativo, para seguir el camino de la vigilancia y el control social a todas las autoridades, y poco a poco, lograr que la publicidad y la transparencia, además, de derechos y valores que lo son, contribuyan al pleno ejercicio ciudadano, que cada día es más exigente y necesario en Colombia, en todas las instancias, para la pulcritud que deben observar nuestros gobernantes.

lunes, 18 de junio de 2012

GRAVE PREOCUPACIÓN DE RED PAPAZ POR EL MAL USO DEL IDIOMA EN LA RADIO


La Red de Padres y Madres, RED PAPAZ, tiene toda la razón en la intensa y necesaria campaña que viene adelantando en todo el país, con el noble y loable propósito de lograr que en la radio se utilice el lenguaje con sentido natural, sin sentido equívoco, que es lo mínimo que se puede pedir.

Se trata de "Una Corporación sin ánimo de lucro que nace en febrero de 2003 en Bogotá por decisión de un grupo de padres, madres y educadores. En cada ciudad inicia y se potencia con el trabajo voluntario de personas decididas a contribuir con la conformación de una sociedad en la cual, tanto padres y madres, como las instituciones públicas y la empresa privada, sean conscientes de su papel de constructores de valores de la niñez y de la adolescencia y obren en consecuencia. Promueve la participación activa de padres y madres colombianos en las decisiones sociales y legales que afectan a sus hijos. Es una red de padres y madres colombianos que se organiza a partir de instituciones educativas y/o de asociaciones de padres de familia, trabaja de la mano de las instituciones sociales y del Estado, construyendo una sociedad más protectora con niños, niñas y adolescentes desde la perspectiva de los derechos ciudadanos. Red PaPaz interactúa con quienes vulneran la integridad de niños, niñas y adolescentes, hace escuchar su voz, generando un espacio de acción colectiva y canalizando de manera eficaz las iniciativas de miles de padres y madres que buscan lo mejor para sus hijos. Aglutina buenas voluntades potenciándolas y haciéndolas influyentes, eficaces y transformadoras", dice el texto que tomamos de su portal (http://www.redpapaz.org/).

Precisamente, como defensores del derecho a la información, lo hemos dicho en forma reiterada y lo ratificamos en nuestro texto de estudio: Los periodistas y el derecho a la información en Colombia, que el ejercicio pleno de este derecho, exige también, la observancia absoluta del respeto por los otros, que son nuestros interlocutores, quienes esperan, como es apenas normal, que TODAS LAS PERSONAS nos comportemos siendo mutuamente respetuosos de nuestros DERECHOS y cumpliendo nuestos DEBERES.

Por eso, esta es la oportunidad para hacer un llamado de atención, tanto a los directores de la radio, como a los responsables de cada programa, pero en especial, a quienes dirigen programas que tienen contenidos variados, para que cuando conversen con los oyentes, siempre emplean el lenguaje que corresponda a cada situación y jamás se vayan a los extremos, mediante el uso de expresiones de doble sentido, o ambiguas, o morbosas. Conocemos el caso del locutor que entrevistaba a una joven oyente, la cual se quejaba porque su pretendiente la había abandonado y decía que le había dejado un dolor muy fuerte y una profunda nostalgia. Ante esta afirmación, le preguntaba, en foma insistente, el locutor de marras, que entonces, el hombre que la había dejado sola, la había penetrado al máximo hasta dejarla desgarrada. Y agregaba que seguramente, lo había hecho en repetidas ocasiones. La joven adolorida le replicó que no le entendiera mal, que ella no era la amante, sino la novia y que ella siempre había sido exigente con su novio y, que por tanto, tuvieron un tratado respetuoso.

Por fortuna, nuestra lengua es bastante rica. De manera que podemos utilizar muchas palabras para referirnos a los mismos hechos, sin necesidad de repetir, pero sí, de una manera elegante, que enaltezca el buen hablar y enseñe a los demás, sobre el uso adecuado de nuestro idioma. Cuando procedamos de esa manera, al mismo tiempo que estamos respetando los derechos ajenos, enseñamos sobre el empleo correcto del idioma y educamos a quienes nos escuchan, sobre todo a los niños y niñas, que todo lo aprenden. Ojalá esta corta reflexión, sea un principio para continuar el impulso de una campaña que compromete a los periodistas y a los medios de comunicación y, en general, a todos los que tenemos la responsabilidad de hablarle a la sociedad.













lunes, 4 de junio de 2012

100 AÑOS DE PERIODISMO ENVIGADEÑO Y 50 AÑOS DEL CIPA



El periodismo, como actividad intelectual, siempre ha estado ligado a los pensadores, a los educadores, a los gobernantes y, en general, a los hombres sensibles frente a los fenómenos sociales, de distinto orden. Y, los pueblos que han tenido el privilegio de contar, sobre todo, en años pasados, con periódicos, encuentran en ellos, la fuente constante que, además de narrar los sucesos de su entorno, y exponer las ideas y las opiniones del momento, documentan para la posteridad un material, que cada día cobra mayor valor histórico porque permite investigar, interpretar y cuestionar el pasado, con la aplicación de los nuevos métodos de las ciencias sociales.


Por eso, en esta oportunidad, nos vamos a referir a dos acontecimientos que guardan entre sí, relaciones de pertinencia. El primero, se constituye en el centenario del periodismo del municipio de Envigado, donde nació el 16 de junio de 1912, con el periódico Voz Populi, de su fundador, don Alfonso González Ochoa, padre del periodismo envigadeño, primer impreso de aquella ciudad, tan cara a nuestros sentimientos intelectuales, pues, de esta pluma recibió apoyo, por muchos años, su hermano, el entonces joven rebelde, Fernando González, cuya obra ha enriquecido nuestro acervo filosófico y literario.


El segundo acontecimiento corresponde a la celebración de los cincuenta años del Círculo de Periodistas y Comunicadores Sociales de Antioquia, CIPA, cuya ceremonia central será el jueves 26 de julio, pero tendrá una semana académica del 23 al 27 del mismo mes y, además, habrá otras actividades en el resto del año.



Estos dos hechos merecen que los demás medios de comunicación, se unan para destacar la trascendencia de estas dos fechas, que marcan una huella en el quehacer periodístico nuestro y que tiene muchísimas justificaciones. Por tanto, con sobrada razón, quienes hemos estado estrechamente vinculados a este trabajo, que demanda vocación, preparación, estudio constante, respeto hacia los derechos ajenos, pero el pleno cumplimiento del deber de mantener informada y orientada a la comunidad, somos, cada vez, más conscientes de la enorme trascendencia de valorar el aporte que siempre ha hecho el periodismo, en pro de una sociedad que, además, de estar enterada del acontecer, cuente con voceros sociales que saben cumplir el mandato de servicio.



De Envigado, como ciudad próspera, habría mucho más que decir, pero si nos limitamos al campo periodístico, afirmamos que hoy cuenta con varios medios impresos, entre ellos, La Piedra, cuyo lema: “Un símbolo de Envigado y tribuna del Valle de Aburrá”, contiene un mensaje de gran contenido visionario, está dirigido, en forma acertada, por nuestro colega y hombre de letras, Héctor Gómez Gallego, y comparte la responsabilidad, con su hermano, William, otro veterano de estas lides, ambos socios del CIPA.



Y del CIPA, pronto anunciaremos las noticias que harán parte de los distintos actos del cincuentenario. Nuestra organización está rodeada de los colegas de Antioquia, quienes apoyan la gestión que tenemos en marcha, y son solidarios con los compromisos que nos unirán más, en este cumpleaños, del cual esperamos muchas iniciativas para continuar adelante.



martes, 22 de mayo de 2012


INSISTENCIA PARA RESPETAR EL DERECHO A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN


Aunque parezca un actitud de repetición innecesaria, no nos cansaremos de alzar la voz contra todo acto irraccional, instransigente y violento que atente contra el derecho fundamental a la libertad de expresión, sin importar quién es la persona o quiénes son los que lo estén promoviendo, porque no podemos admitir actitudes que siempre hemos rechazado.

Porque quien se atreve a manifestar su punto de vista, su concepción, su crítica, su manera particular de entender y de juzgar los hechos y las ideas, o cualquiera que sea la postura que asuma y exprese frente a las decisiones de las autoridades o ante los actos de los particulares que tengan resonancia pública, todos los demás, sin excepción alguna, estamos en el deber de respetar el ejercicio de tan esencial derecho en una sociedad democrática, como es el correspondiente a la libertad de expresión.

Tal respecto implica no ser violento ni física, ni verbalmente. Ni físicamente, porque la fuerza no puede sustituir el razonamiento, que tiene como base la argumentación. Ni tampoco puede ser violencia verbal porque ésta, es un atentado contra la dignidad de la persona contra quien la ejercemos y afecta el patrimonio moral del otro.

Por tanto, lo sucedido el martes 15 de mayo de 2012, contra el abogado Fernando Londoño Hoyos, cuya atentado violento le costó la vida a dos de sus escoltas, dejó heridas a varias personas y produjo daños en varios bienes materiales, será repudiado por quienes seguimos fieles a la utopía del respeto por el otro, sobre todo, porque el otro, sin importar quién sea, porque siempre será una persona digna del reconocimiento de su ser, de su dignidad, de sus derechos, entre ellos, el derecho a la libertad de expresión, que es en una democracia, un derecho que tendrá prevalencia, después del derecho a la vida, sobre todos los demás.

Desde este modesto blog, que tiene como gran propósito, la defensa del derecho a la información, que puede considerarse como el desarrollo supremo del derecho a la libertad de expresión, porque nos integra a todos, como la forma de desarrollar el proceso informativo, que corresponde a la sociedad de la deliberación, a la sociedad del diálogo permanente, a la sociedad que jamás renuncia a sus derechos, dejamos constancia vehemente, tanto del acto bárbaro del martes 15 de mayo de 2012, como de cualquier acto, muchas veces, ejecutado por miembros de la autoridad, que abusan de su poder y violan los derechos del otro, que es nuestro vecino, nuestro interlocutor, nuestro contradictor, y que por consiguiente, es una persona que participa activamente de la sociedad de las libertades públicas, como insistemos, es la nuestra, y por cuyos postulados siempre lucharemos con la única arma que tenemos, que es la pluma, porque aunque en principio puede ser afectada, al final, ella triunfará sobre la espada.








lunes, 7 de mayo de 2012

GRAVES OBSERVACIONES AL PROYECTO DE LEY ESTATUTARIA SOBRE TRANSPARENCIA Y ACCESO A LA INFORMACIÓN




Como es nuestro deber, a pesar de haber tenido al principio , un gran noticia, con el anuncio del trámite que avanza del proyecto de ley estatutaria que regulará la transparencia, ligada al derecho fundamental sobre acceso a la información, hoy tenemos que lamentarnos por las graves observaciones a la que inicialmente, parecía una buena iniciativa.

Precisamente, el periodista Daniel Samper Pizano nos ha aportado dos valiosas críticas. La primera, se refiere a una potestad exorbitante que se pretendía establecer sobre una oficina delegada de la Procuraduría, la cual, tomaría la decisión para determinar a qué papeles del Estado tendría acceso o no el ciudadano. Pero, al final, el Senado excluyó semejante acto de arbitrariedad, gracias a su columna “Cambalache”, que se publica, cada domingo, en el periódico El Tiempo.

Sin embargo, ahora, dice Samper Pizano, tenemos otra mala noticia, que se orienta a la censura de documentos públicos. Porque dice, se consagra el nefasto principio del “daño prevalente”, lo que significa que el acceso constitucional a la información, como lo ordena el artículo 74 de la Carta Magna, quedará en suspenso, o mejor, no se podrá hacer eficaz, por decisión del empleado público de turno, que así lo considere, con el simple argumento de que los datos solicitados causarían un perjuicio al interés público. De esa manera, no entrega la documentación requerida, sin que podamos hacer nada.

La segunda preocupación consiste en que será el Procurador y su delegado, a quienes el proyecto de ley los autoriza como sus intérpretes, para negar el derecho de acceso, con el argumento de la prevalencia del daño que se causaría.

Nosotros, desde el Círculo de Periodistas y Comunicadores Sociales de Antioquia, compartimos, en forma solidaria, estas fundadas preocupaciones, porque tal proyecto de ley, en vez de ser un avance jurídico, es un retroceso a un derecho fundamental, que, sin haberse conocido como tal, desde el código de régimen político y municipal de 1913, teníamos en Colombia, el derecho de acceso a los documentos del Estado, en todos los niveles.

También dicho proyecto de ley va en contravía de nuestra jurisprudencia, pues, ha sido la Corte Constitucional, el órgano que más ha contribuido con sus fallos, a consolidar los derechos fundamentales, especialmente, los relativos con el derecho de petición de información, con el derecho de acceso a los documentos públicos, con el derecho a conocer y a investigar el trabajo de las autoridades, con el derecho a denunciar los abusos y la corrupción de ciertos empleados.

Estamos, pues, ante noticias negativas, a las cuales estamos en el deber de presentarle la máxima atención y evitar que al final, tengamos leyes que sean contrarias a los mandatos constitucionales.

Precisamente, el pasado miércoles 3 de mayo, celebramos, una vez más, el día mundial de la libertad de expresión. Ojalá el próximo, tengamos una fiesta muy positiva y trascendental y con noticias más positivas que las que vivimos en el 2012.

lunes, 30 de abril de 2012

LOS CINCO AÑOS DE FECOLPER La Federación Colombiana de Periodistas, FECOLPER, cumple el próximo miércoles tres de mayo, "Día Mundial de la Libertad de Expresión", cinco año de existencia. Es un lustro que puede tener distintas lecturas, interpretaciones, calificaciones y otras denominaciones, todas relacionadas con el trabajo que ha desarrollado, que tiene en ejecución y los planes hacia el futuro. Pero en resumen, su tarea permanente y realizada sin vacilación alguna, se centra en la defensa del ejercicio del periodismo responsable, libre y comprometido con la sociedad, una labor que implica miles de dificultades, amenazas, retaliaciones y muchos más inconvenientes de los que normalmente, le suceden a otras instituciones. No obstante, quienes nos hemos unido a FECOLPER, estamos en el deber moral de celebrar este acontecimiento, con gran emoción, porque sabemos que nos hallamos ante un gran compromiso que, a pesar de los inconvenientes que han de presentarse, jamás debe desmayarse en los propósitos que inspiraron este noble trabajo. Sabemos bastante que Colombia es un país que, formalmente, se presenta ante los ojos de todo el mundo, como un Estado Social, de Derecho, Democrático y lleno de instituciones y de garantías para todas las personas que lo habitan. Sin embargo, una enorme diferencia se aprecia en la realidad de la vida de cada día. Son muchos los sucesos que afectan la tranquilidad cotidiana, de ciudades, pueblos y pequeños caseríos. Igualmente, la situación social, pero especialmente, la económica, hace estragos en una cifra alta de la población. En fin, podríamos extendernos en anunciar, así sea, brevemente, la suma de conflictos que vivimos. Sin desconocer esa realidad, ahora debemos referirnos al asunto que nos convoca, que hace alusión a los hechos que tienen conexión con el quehacer de periodistas y de medios de comunicación. La misión que tenemos, quienes hemos asumido el compromiso de servir a la sociedad desde el periodismo, las comunicaciones, los medios de comunicación y las entidades que los representan, también sabemos que contamos formalmente como muchas garantías, empezando por las consagradas en la Constitución Política y en las leyes. Tenemos autoridades, en su mayoría, serias y cumplidoras de sus deberes y que hacen respetar los derechos de los demás, sobre todo, de los que piden su protección. Hasta allí, podemos afirmar que nos sentimos satisfechos. No obstante, cuando miramos hacia nuestro entorno, nos vamos a encontrar con los enemigos que, cubiertos por el anonimato, aprovechan tal circunstancia para amenazar, atacar, matar y silenciar a quienes tienen el deber de hablar y denunciar para que los demás satisfagan su derecho a la información. ¿De dónde provienen aquellos comportamientos irregulares, cómo conocerlos, investigarlos y castigarlos por parte de las autoridades? Allí está el meollo del asunto. Corresponde al Estado Garantista, en ejercicio de todas sus potestades y con el uso de los recursos científicos y tecnológicos de que dispone, pero siempre respetando el debido proceso y los derechos fundamentales de los procesados, afrontar tan grave situación, que se ha extendido a varias regiones de Colombia, para combatirlas de frente y eficazmente, con las armas de la legalidad. De manera que los cinco años de FECOLPER, que preside la colega Adriana Hurtado, constituyen una fecha de especial trascendencia para que unidos, en torno a la defensa del derecho fundamental a la información, cuya misión está encomenda a periodistas y a medios de comunicación, y con el apoyo decidido de las autoridades, lo podamos llevar a cabo, sin renunciar jamás a la búsqueda de la verdad, y a denunciar los atropellos de autoridades y de particulares que impidan y amenacen el trabajo honrado de quienes nos hemos comprometido a servir fielmente a la sociedad colombiana, que reclama más investigación para una mejor información, y al mismo tiempo, reclama más acción eficaz de las autoridades competentes para investigart y castigar a quienes ofenden a la sociedad y le arreban muchos de sus derechos esenciales.

lunes, 23 de abril de 2012

"CON VOLUNTAD DE PERMANENCIA" Con este titular, el periódico El Tiempo, en su editorial del domingo 22 de abril de 2012, fija su posición, como medio de comunicación ante la nueva empresa que lo adquirió, en manos de la organización Luis Carlos Sarmiento Angulo. Antes de referirnos a su contenido, es conveniente recordar que en nuestra obra: Los Periodistas y el Derecho a la Información en Colombia, en el Capítulo I de la seguna parte, nos referimos al fenómeno comunicativo que llamamos El Proceso Informativo. Decimos que éste, "es la forma práctica de hacer realidad la satisfacción del derecho a la información, que se compone de cinco elementos, los cuales tienen la característica de sr universales. En Colombia, están debidamente reconocidos por nuestras normas constitucionales y también los encontramos desarrollados, en forma más minuciosa, en normas legales y reglamentarias. (...)". Aunque sea sólo en forma breve, citamos los cinco elementos, que son los sujetos: universal, cualificado y organizado; las facultades: investigar,difundir y recibir; los mensajes: de hechos -o informativos, o noticiosos-, los de juicio de valor u opinión, los de ideas o ideológicos, y otros; los medios: impresos, sonoros, audiovisuales, los que exhiben; y el Estado y sus garantías. En esta oportunidad, vamos a hacer alusión al medio impreso: el periódico, en este caso, El Tiempo, de Bogotá. Apartes esenciales del editorial, dicen: "(...). Tal como ha sido la constante, el cambio de socio mayoritario no afecta en nada la independencia de nuestros medios para reportar u opinar todos los días sobre todos los temas. La responsabildiad de los periodistas, entonces, deberá seguir siendo con su audiencia. Dicho lo anterior, es bueno recordar que la CEET tiene un compromiso ineludible con las instituciones democráticas de Colombia y que continuará batallando contra los múltiples males que la aquejan. Igualmente, renovamos los votos de pluralismo expresados en diferentes oportunidades, con el fin de darles cabida a las diversas voces que existen en un país variado, en donde abundan múltiples puntos de vista. Defenderemos el sistema económico de libre empresa, pero también la capacidad de regulación del Estado y la necesidad de construir una nación mucho más equitativa, en la cual las oportunidades sean iguales para todos". La cita anterior nos sirve de fundamento para pensar que El Tiempo, que lleva 101 años de trabajo, en muchas ocasiones, en medio de grandes dificultades, sobre todo, de orden político, pero ya superadas, deberá mantener una postura que se inspire en los ideales de la clásica democracia liberal, para que como órgano que significa y representa una gran corriente de opinión pública colombiana, siempre separe los dos conceptos de empresa: la mercantil y la periodística o intelectual. De la primera, que se encarguen quienes tienen el manejo administrativo, financiero y en parte el ideológico, pero este último, muy ligado a los principios filosóficos de un Estado Garantista, que brotan del proceso que ha recorrido el Estado Liberal de Derecho hacia un Estado Social, Constitucional y Democrático, que orienta todo su quehacer hacia valores como la justicia, la verdad, el bien común. Por tanto, quienes tienen a su cargo, la empresa periodística o intelectual, deben tener suficiente claridad acerca de que las grandes responsabilidades en lo social, en lo ético y en lo jurídico, solamente se consiguen y se mantienen, cuando se tiene y se defiende una postura, cuyo gran referente sea la sociedad, adecuada, libre y pluralmente informada y orientada. En estos términos, tan cortos pero concretos, es como aspiramos, esperamos y confiamos en que será la conducta de quienes tienen en sus manos, la dirección del periódico El tiempo.