lunes, 25 de marzo de 2019

LOS CIEN AÑOS DEL PERIÓDICO VANGUARDIA LIBERAL

Sabemos que el primero de septiembre de 2019, el periódico VANGUARDIA LIBERAL de la ciudad de Bucaramanga, cumplirá su primer centenario de existencia. Seguramente, entre los actos conmemorativos, está el reconocimiento a su fundador, el patricio liberal Alejando Galvis Galvis, y a quienes, durante estos cien años, han dirigido este importante medio de comunicación escrito que ha informado y contado la historia de una vasta región colombiana, que cada día alcanza mayores desarrollos en todos los campos del conocimiento y del progreso en diversas áreas.

La actual directora del periódico, la señora DIANA SARAY GIRALDO ha anunciado grandes cambios, tanto de forma como de fondo. Por eso, se avecinan diversas transformaciones en el amplio campo digital porque las tecnologías de la información y las comunicaciones no pueden estar ausentes, ya que son muchas las razones para incorporarlas a un medio que, como todos los demás, requieren de aprovechar al máximo los recursos para que el compromiso tan grande que tienen con la sociedad, sea plenamente satisfecho, que demanda estar siempre bien informada y también con diversas y plurales mensajes de opinión para entender e interpretar los acontecimientos locales, nacionales e internacionales.

Hasta el nombre ya no será VANGUARDIA LIBERAL, que hacía honor a la defensa del ideario del partido liberal colombiano, sino simplemente VANGUARDIA, porque ahora, se defienden las libertades públicas, los derechos humanos, la democracia y otros valores de la sociedad contemporánea. Sí, es verdad que aquellos tiempos, aunque no lejanos, por lo general, los grandes medios de comunicación impresos de Colombia, como El Espectador, El Tiempo, El Siglo, La República y los de las principales ciudades y capitales de Colombia, nacían y anunciaban la defensa, bien fuera del partido liberal o del partido conservador. Este es un hecho que hace parte de la historia de nuestro periodismo y debería ser investigado más a fondo, lo mismo que otros aspectos que enriquecerían el conocimiento de nuestro pasado reciente, que tanta falta hace en nuestro medio y para las nuevas generaciones.

Esta es la oportunidad para felicitar a las directivas y a los periodistas de VANGUARDIA, quienes con su trabajo diario, cumplen una misión esencial en aquella importante región de Colombia, de manera que sea posible conocer en toda nuestra patria, los proyectos de los gobernantes, las actividades en la educación, desde el nivel más elemental hasta el universitario, las investigaciones  y sus aportes a la solución de problemas sociales, en fin, poder apreciar y valorar la forma como aquella región se destaca en el ámbito nacional.

Igualmente, es la ocasión propicia para destacar el papel del periodismo, en este caso, por medio de VANGUARDIA, en defensa de la paz en Colombia, así sea un tema y una situación complejas en todo el país. Porque no podemos dejar de clamar porque los grandes conflictos que  tenemos en la actualidad, tienen un camino para la búsqueda de la solución, que es el diálogo franco y respetuoso desde cada esquina o posición ideológica de quienes hacen parte de la confrontación. Además, ser honestos y reconocer que la violencia no es la vía para dirigirnos hacia la paz. No. La violencia nunca ha sido ni será el camino que debemos recorrer. Están equivocados quienes no comparten estas apreciaciones.

Por consiguiente, al unirnos a las celebraciones centenarias del periódico VANGUARDIA, felicitamos de todo corazón a sus directivas, periodistas y empleados, y deseamos que este medio de comunicación se consolide cada día, como un faro que ilumina a todo el departamento de Santander y se extiende por toda  Colombia, con la seguridad de que tendrá muchos años de existencia y siempre trabajará en bien de los ideales orientados hacia una sociedad más justa, humana, solidaria y respetuosa de todos sus integrantes.
 


 
  

domingo, 3 de marzo de 2019


EL DERECHO A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN LAS REDES SOCIALES

Un tema que jamás se agotará en el debate, sin consideración de fronteras, es el relacionado con el ejercicio del derecho fundamental a la libertad de expresión en las redes sociales. Es verdad que tiene varias aristas, entre ellas, tener suficiente claridad en el gran significado de lo que es el derecho a la libertad de expresión, y luego, lo que son las redes sociales, como espacios que permiten que quien quiera, las utilice y la forma como lo hará, porque nadie lo está viendo. 

Por consiguiente, el debate de expertos que propició la Corte Constitucional el jueves 28 de febrero de 2019 es un ejercicio que debería hacerse con más frecuencia en Colombia, porque son muchos y variados los asuntos de interés público que están sobe el tapete. Precisamente, sobre el tema que nos convoca, hace algunos años, hubo un certamen internacional de la sociedad de la información para responder a la pregunta: quién gobierna a internet. Casi en forma unánime la respuesta fue que todos y que ninguno. Sobre todos, se dijo que cada persona tenía que ser consciente de la herramienta que tenía en sus manos para que hiciera de ella, el mejor uso. Al mismo tiempo y como en forma contradictoria, se dijo que a internet no lo gobierna nadie por la dificultad de tener algunos medios de control para aplicarlos cuando haya abusos, que en muchos casos, son hasta constitutivos de delitos, de engaños, de amenazas, de hurto, de robo de datos personales. 

Por eso, lo que pretendía la Corte Constitucional, luego de seleccionar algunas tutelas relacionadas con el tema de debate era revisar la delgada línea entre la libertad de expresión en internet y la protección de la honra y dignidad personal. En principio, las inquietudes planteadas se referían a quién tiene la responsabilidad de controlar el contenido que se publica en internet.

Un aspecto esencial del contenido del derecho la libertad de expresión, parte de precisar que este derecho abarca a todos los mensajes, sean informativos, de opinión, de juicios de valor, ideológicos, musicales, gráficos, religiosos, económicos, poéticos y en fin, nos haríamos interminables al intentar una clasificación para incluirlos a todos. Y ser conscientes de que todos estos mensajes se difunden en las redes sociales, lo que conduce a que los administradores de plataformas digan y con sobrada razón que ellos no pueden controlar los contenidos, ni censurarlos, que se limitan a proveer los recursos técnicos para los usuarios.
 
Y otro tema que tiene conexión con el que comentamos es sobre las garantías del régimen democrático y su eficacia para proteger los derechos de los afectados. Tal aspecto también abriría otro gran debate, muy necesario en nuestro medio para enriquecer las teorías de la comunicación pública, desde la perspectiva del público y no de la comunicación que difunden las entidades del Estado.

Por todo lo anterior, la convocatoria es para propiciar más debates, tan necesarios en una democracia y tan trascendentales para crear, poco a poco en Colombia, un clima de participación en los asuntos que tienen interés general, pero siempre para sacar conclusiones.