lunes, 16 de noviembre de 2020

 LAS BODAS DE  PLATA DE EL COMUNERO

Las bodas de plata de "El Comunero", con cuya celebración llega a la edición número 300, constituye un acontecimiento de gran trascendencia que no puede pasar como un año más de trabajo. Significa que son 25 años de una lucha  permanente, decidida, audaz, transparente, irreverente en algunos casos y cuando haya sido necesario, como expresión de una concepción que llega hasta el  terreno libertario, fundado en la libertad, la razón y el derecho, pero sin excederlo, entendido en el sentido de ser vigilante y denunciante cada vez que el poder, sin importar de donde proviene, abuse de su potestad y afecte los interes del bien común. 

Es la oportunidad para reconocer los efectos positivos de la conjunción tan importante entre el periodismo, las comunicaciones, la democracia, los derechos fundamentales, y podríamos hacer más alusiones, pero en concreto, la esencia está en que es la forma de convivencia pacífica en la sociedad, con las diferencias que son apenas naturales, pero sin violancia alguna. Allín donde existen reglas de juego claras y concretas, adoptadas por mecanismos que garantizan la participación en procedimientos consensuados, como formas de manifestaciones de la diveresidad y la pluralidad, como fuente del respeto que practican todas las personas de la comunidad.

Al trasladar tales propósitos a las posturas del periódico El Comunero, en estos ya largos años de vida, tenemos que empezar por reconocer que ha habido una persona que ha estado al frente de esta gran empresa cultural, su director, el periodista Tulio Torres Zabala, acompañado por un grupo de hombres y mujeres que se han comprometido, sin reclamar beneficios personales, a trabajar porque este medio de comunicación se mantenga vido y cada vez con más enstusiasmo y vigor, sin desmayo alguno, porque en caso de ocurrir, se destruiría una labor que ya tiene una huella imborrable y reconocida por una comunidad que reclama continuidad en la tarea empeñada.

 Precisamente, por esta actitud erguida y constante, a pesar de las dificultades que se han presentado, El Comunero ha recibido varias y muy merecidas distinciones de instituciones serias y acreditadas en el quehacer periodistico, como una forma de exaltar un trabajo realizado en forma competente. Por consiguiente, nunca podrá ceder en una mínima parte. al compromiso sagrado que tiene ante la sociedad, para ser su vocera, defensora y denunciante, al mismo tiempo de tenerla debidamente informada del acontecer, constituido en noticas y mensajes de juicios de valor o de opinión, para fijar posiciones, como fundamentos sólidos, como debe ser siempre.  

 Por todo lo anterior, estamos en el deber moral de expresar nuestro reconocimiento y aplauso a don Tulio Torres Zabala y a su equipo de trabajo, porque han cumplido las bodas de plata, al frente de un compromiso que cada vez reclama su permanencia en el municipio de Guarne, desde donde ejecer una misión periodística, con los votos porque cumpla muchos años de vida.

lunes, 19 de octubre de 2020


 ¿VUELVE A COLOMBIA LA CENSURA JUDICIAL?

Quienes somos defensores de la clásica libertad de expresión, constituida hoy, después de varios años de luchas permanentes en el derecho fundamental o derecho humano a la información, del cual somos titulares todas las personas, sin excepción alguna, no podemos quedarnos callados cuando en Colombia, todavía algunos jueces, a pesar de las normas constitucionales y legales, lo mismo que de la abudandante jurisprudencia y doctrina que son claras en su  protección, todavía salen fallos que van en contra de ese cúmulo de precedentes de tan grandes proporciones en defensa del citado derecho, y toman decisiones que reviven la censura.

En concreto, nos referimos al juez segundo penal del circuito de Bogotá, porque dice en su fallo, que se afectó la intimidad familiar y personal de la señora María Elena Monsalve, hermana del señor Juan Guillermo Monsalve, principal testigo en el proceso contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez. Y afirma que la violación se da porque los periodistas Vicky Dávila y Jairo Lozano dieron a conocer piezas procesales que incluían llamadas o intercepciones a la familia Monsalve. Por eso, el juez ordenó eliminar ese contenido. 

Lo primero que debemos observar, consiste en el derecho a la intimidad, que es un derecho personalísimo, que en esencia, lo tiene cada persona, y por tanto, lo reclama, solo para sí misma, no para los demás. También se entiende como el derecho a la soledad y el derecho a estar solo, sin que haya interferencias. Por ejemplo y en concreto, el derecho a la intimidad es cuando la persona está sola en su casa, en su biblioeca, en su cuarto de aseo. Claro que el derecho a la intimidad se puede compartir, como en las relaciones afectivas de pareja, que son limitadas a estas personas. Pero cuando estamos en familia, no estamos compartiendo la intimidad, que ya dijimos está limitada a cada persona, lo que estamos compartiendo es el derecho a la privacidad, que es escenario un poco más amplio, porque estamos reunidos varios parienrtes, pero cada uno conserva su intimidad. El fallo, sin embargo, no hace esa diferencia.

Ahora, en esta oportunidad, el fallo, se va contra los periodistas desconociendo que ellos no son sujetos procesales, es decir, no hacen parte del proceso, y por eso, no tienen acceso al mismo, pero ello no les impide que investiguen y hagan sus publicaciones. Por eso, se va al extremo de ordenar que no pueden utilizar las piezas del proceso, porque están sujetas a reserva. Aquí, no solo se viola el sigilo profesional, garantizado constitucionalmente, articulo 74, inciso segundo, para que el periodista investigue sin que tenga que decir cuáles son sus fuentes, sino que ellas, y específicamente, en el caso de los procesos jnudiciales en el campo penal, son las que si tienen acceso al expediente y serían las que pueden violar la reserva. No obstante, y debemos decirlo con toda franqueza, que si no fuera por la función tan trascedental de los periodistas, en nuestro medio, muchos acontecimientos y muchas investigaciones jamás se concluirían y, sobre todo, jamás se descubrirían, se denunciarían y se sancionarían a los delincuentes responsables.  

Por consiguiente, esperamos que el juez superior revoque este fallo perverso y recuerde que en Colombia, todos los periodistas y los medios de comunicación, tenemos que defender nuestros derechos porque los mismos están ligados al trabajo profesional, que realizamos en nombre, en representación y como delegados de la sociedad para que ella esté siempre bien informada. Por eso, nunca callaremos y menos permitiremos que la censura jurídica aparezca de vez en cuando. Como en esta oportunidad, contra los periodistas Vicky Dávila, directora de la revista Semana Digital y Jairo Lozano, cuya providencia ordena “que se investigue si en desarrollo de tal acto se cometió conducta punible alguna; de ser así, se identifique a los autores o partícipe de la misma”. Hasta deberíamos y dejamos planteada la propuesta de realizar un gran foro para debatir este tema, con la participación, obviamente, de la fiscalía y de los jueces, lo mismo que de periodistas, medios de comunicación, organizaciones profesionales, investigadores y la academia.      

 

martes, 15 de septiembre de 2020

 ¡PROTESTAS, SÍ, COMO LIBERTAD DE EXPRESIÓN, PERO SIN VIOLENCIA!

El país entero, amaneció el pasado miércoles 9 de septiembre, con las imágenes tan violentas, que más bien parecían actos creados por la fantasía, y que correspondían a las acciones  reales y dolorosas de dos policías contra un ciudadano, dominado por la fuerza, indefenso, esposado, y en el suelo, con aplicación de varias descargas de un arma no letal llamada "taser", que son descargas eléctricas, identificado como Javier Ordóñez, que según las noticias era un ingeniero, que estaba próximo a ser abogado y trabajaba como taxista. Dicho cuadro dramático, inmediatamente, llamó la atención de las personas que a través de sus televisores vieron tan indescriptible acto de humillación y violación de todos los derechos que tiene un ser humano. Pero lo grave, para terminar de describir la situación, consiste en que el detenido fue llevado a un CAI,  por la misma policía que lo detuvo y de allí a un centro hospitalario, donde los médicos dijeron que llegó sin los signos vitales, con graves golpes en su cabeza y otras partes del cuerpo, con el desenlace inevitable de su muerte.

Lo primero que se nos ocurre decir, y con suficiente razón, es que los dos agentes se excedieron en su procedimiento, porque es verdad que la fuerza, en muchas ocasiones es necesaria, pero debe ser siempre proporcional y razonable, jamás excederse en su uso. Al respecto, recordamos las expresiones de los pensadores y tratadistas, defensores del Estado de Derecho, que han dicho que el derecho sin la fuerza es la impotencia, pero la fuerza sin el derecho es la barbarie. Es decir, se requiere de un punto de equilibrio, muchas veces hasta imposible de lograrse, por lo inesperado de los acontecimientos, como un ataque al cuerpo armado de un Estado, pero de todas maneras, lo fundamental es procurar por no actuar más allá de las circunstancias de cada momento.

Los anteriores planteamientos nos llevan a unas breves pero bien fundamentadas reflexiones, que tienen que ver con las protestas, como formas de ejercer el derecho fundamental a la libertad de expresión, tan esencial, como parte inherente de la democracia, que tiene entre sus características,  la libre,  plural y diversa manifestación de rechazo, desacuerdo y hasta de solicitud al gobernante para que escuche al pueblo y dialogue con sus organizaciones y pueda llegar a cambiar sus decisiones al demostrársele que son inconvenientes para el interés público.

Sin embargo, y ahí está el meollo del asunto, que es cuando las protestas se tornan violentas y atacan a la policía y a sus cuarteles, a los bancos, a los negocios, taponan las calles, utilizan armas, emplean la gasolina para incendiar, tiran piedras y toda clase de objetos peligros, muchas veces contra los propios manifestantes, que les causan daños, y en muchas ocasiones, hasta la muerte.

A lo antes narrado debemos agregar el papel que tienen que cumplir los medios de comunicación, que se puede resumir en ser defensores de la protesta pacífica y democrática, pero rechazar enfáticamente los actos violentos porque, así sea repetitivo decirlo, y que es una verdad de perogrullo: la violencia siempre genera más violencia. Por eso, tenemos el deber todas las personas de vivir con la diferencia, que es necesaria en una democracia, pero sin violencia contra nadie. Este es un ideal, casi que una utopía. Pero por eso, tenemos que ser conscientes y pasar del ideal y de la proclama,  para convertir esta retórica en realidad. No hay excusas para no hacerlo, y menos para ser indiferentes. Al contrario, como ciudadanos, como periodistas y como medios de comunicación, siempre seremos defensores de las libertades y de los derechos, pero ejerecidos en forma pacífica.

 

 



lunes, 17 de agosto de 2020


FELICITACIONES PARA EL SANTUARIANO

En estos momentos, cumple cien años de fructífera existencia el periódico EL SANTUARIANO, en cuyas páginas está la historia de buena parte del oriente del departamento de Antioquia, pero muy especialmente, del próspero y culto municipio de EL SANTUARIO, que empezó como órgano del Liceo León XIII. Por eso, si nos trasladamos al 7 de julio de 1920, cuando apenas llevábamos poco más de un siglo de independencia y de vida republicana y hacemos el recorrido hasta el presente, en las páginas del mencionado medio de comunicación impreso, encontramos un contenido rico en contar lo que ocurría por esos años, lo mismo que  muchos mensajes de opinión de quienes fueron sus directores, de colaboradores o columnistas y de las personas cercanas a los asuntos de aquella región, de aquel municipio y de esos años. Es la historia que puede ser similar al acontecer de los demás municipios de Colombia, ya que en todos ellos, había, además de hechos que, entonces se convertían en las noticias, preocupaciones por asuntos tan importantes como la educación, la moral, la vida religiosa, las buenas y cristianas costumbres, la agricultura, el comercio, los caminos, los servicios de luz y agua y la salud pública que por cierto en muchas partes carecía de médicos, de enfermeras, de hospitales y hasta de farmacias. En síntesis, cuando una persona se detiene a examinar los ejemplares de este periódico, y seguramente de otros, es la oportunidad de imaginarse cómo era la vida de entonces, tanto urbana como rural, que constituía la mayor parte de la población. 

Otro aspecto sobre el cual también es necesario profundizar, consiste en conocer quiénes fueron los fundadores de EL SANTUARIANO, los señores Eusebio María Gómez Ramírez y su hijo Filemón de Jesús Gómez Salazar, por qué razones emprendieron esta tarea y la manera como organizaban el trabajo de cada edición, sin desmayar por muchos años, a  pesar de que no todo el pueblo, con seguridad sabía leer y escribir, o como decían por esas épocas, que entendían un poco de letras y números. Además de hacer un seguimiento al esfuerzo económico por mantener la publicación, porque con certeza, ese fue un factor muy determinante en la existencia del periódico para poder mantenerse. Tampoco puede olvidarse las demás personas que han tenido en sus manos la responsabilidad de la publicación, porque todos tienen sus historias hasta llegar hoy a una festividad de un siglo de vida, que alegra a quienes hemos abrazado la labor periodística.

Mención aparte merece la digna y enaltecedora misión que cumple su actual director, el colega y profesor Víctor León Zuluaga Salazar, a quien le han correspondido procesos de transformación de la publicación que, cuando conmemoró sus 95 años, se constituyó como la revista El Santuario Histórico, que es órgano de la Sociedad de Mejoras Públicas de dicha localidad.

En fin, vale la pena para los historiadores de aquella población, que se detengan y examinen y documenten el contenido de esta publicación, para que rescaten la historia local y la hagan conocer a sus generaciones, porque con certeza son muchas las enseñanzas que se desconocen y en enriquecer el patrimonio intelectual de EL SANTUARIO que, como municipio de gran desarrollo es también mucho lo que ha aportado para ser valorado en su justa dimensión. 

Nos corresponde, por tanto, unirnos a las múltiples manifestaciones de congratulación por tan honrosa celebración y desear a esta publicación, que hoy ya es digital, muchos años de vida para bien de una comunidad que bien se lo merece.  










viernes, 19 de junio de 2020


SALUDO A LA NUEVA MINISTRA DE LAS TIC

Está recién posesionada la nueva ministra de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Karen Abudinen Abuchaibe. En sus primeros anuncios, dijo que será la ministra de la conectividad y de las emisoras comunitarias. Frente a estas situaciones, es verdad que estamos urgidos de avanzar al máximo en el proceso de la conectividad y ojalá, muy prontamente y, luego de un trabajo intenso que supere muchas dificultades, alcancemos la conectividad que permita que desde todos los lugares de este país, que es de regiones, podamos los colombianos beneficiarnos de este gran desarrollo y nos podamos comunicar y recibir mensajes de todas partes. Sería uno de los mayores logros que por fin se haya hecho realidad y del que estamos pendientes y con gran expectativa. Y podríamos seguir agregando más ventajas que nos traerán las comunicaciones permanentes, pues, ya conectados, todas las personas, empezando por las autoridades que podrían contar qué ocurre en sus lugares, pedir apoyo cuando las circunstancias lo exijan, como en desastres. Y los medios de comunicación facilitarían las conexiones para la difusión de su tarea profesional. En síntesis, las comunicaciones nos permitirían estar siempre en contacto todos los días.   

El otro aspecto, si se cumple la palabra de "ser la ministra de las emisoras comunitarias", estaríamos ante un gran y trascendental compromiso de la alta funcionaria que complementaría la conectividad, pues, sobra decir que las emisoras comunitarias, como ejercicio del derecho a la información y, sobre todo, desde su ámbito local, éstas se constituyen en un instrumento eficaz de cohesión social, y de inmensa e invaluable misión para mantener comunicada a su audiencia. También sobre las emisoras comunitarias es mucho lo que podríamos manifestar acerca de sus beneficios y ventajas que tienen en cada comunidad.

Por consiguiente, doctora Karen Abudinen Abuchabe, quienes tenemos vínculos con ese clásico derecho a la libertad de expresión, hoy enriquecido en su contenido por los distintos mensajes que lo componen, como el derecho fundamental a la información que es, expresamos nuestra esperanza y la convicción de que contamos con una ministra que está comprometida con el desarrollo constante de un derecho que es esencial en cualquier régimen democrático, que se precie de estimular el ejercicio de la palabra, como parte fundamental de una sociedad del debate y de la deliberación permanentes, pero siempre sobre bases sólidas para contribuir a un país pensante y grande por la participación de la sociedad que sabe sobre sus derechos y los hace efectivos, gracias a su conducta activa y positiva, pero jamás negativa y destructora.

Es importante añadir que también estaremos atentos al desarrollo y a la regulación de otros campos que nos son pertinentes como son los alusivos a los medios de comunicación digitales, que en la actualidad han superado a los clásicos o los tradicionales, pues, constituyen grandes avances y revoluciones que siempre deberían traer aportes y beneficios a la sociedad, pero jamás perjuicios a la humanidad, como sucede en muchas ocasiones, con las amenazas y las violaciones a los derechos ajenos, entre ellos, los derechos alusivos a la personalidad como la intimidad, la privacidad, la imagen o figura, el buen nombre, el libre desarrollo de la personalidad, y hasta la misma libertad de expresión, de la cual, todos somos titulares.



    
 

 
        

lunes, 18 de mayo de 2020



CAMPAÑA DE SOLIDARIDAD CON “EL GRAN PRECURSOR”


Por la pandemia del coronavirus, Colombia y mucha parte del mundo entero, ha debido permanecer aislada en sus casas, para evitar el contagio que, también en algunas oportunidades ha ocasionado la muerte. Por tanto, las actividades diarias de trabajo, el desplazamiento de un lugar a otro, el comercio y las labores que, ordinariamente, se cumplen todos los días, han tenido que suspenderse con las consecuencias sociales y económicas inmediatas, inevitables y seguramente, irrecuperables y que nos ha afectado a todos. 

En el campo periodístico, los medios de comunicación, especialmente los impresos, han sufrido los rigores de esta cuarentena porque no han podido circular en forma normal como ocurría antes. Igualmente, se ha mermado en forma sustancial la pauta publicitaria porque los negocios están cerrados. Por consiguiente, están afrontando una situación económica insostenible que hasta amenaza con su extinción.

La misma situación atraviesa el periódico regional de Nariño: “El Gran Precursor” que está “Al servicio de los intereses cívicos y culturales del Suroriente Antioqueño y Oriente de Caldas”, y que en sus 17 años de vida, jamás había tenido que soportar amenazas como la actual que, en estos momentos, está poniendo en riesgo su subsistencia. Por eso, es necesario hacerle frente prontamente para evitarlo, y contar con la solidaridad de sus lectores, los anunciantes, los amigos, los coterráneos y los vecinos.

Como cofundador, colaborador, colega y lector de “El Gran Precursor”, inicio esta campaña de solidaridad, y soy el primero, en hacer un aporte que, sumado al de muchas personas, con toda certeza, será un apoyo decisivo y definitivo para que nuestro medio de comunicación que está consolidado en nuestro terruño, siga adelante.

Por consiguiente, y hablamos ya en plural, hacemos la más calurosa exhortación a todas las personas para que, con fervor y entusiasmo, se vinculen a esta campaña de solidaridad, y entre todos, contribuyamos para que esta noble causa sea todo un éxito por un propósito que es digno de apoyar.
El director de “El Gran Precursor”, periodista JOSÉ GOLIATH  PÉREZ PULGARÍN, recibirá la solidaridad en la cuenta de ahorros de Bancolombia, número 67225844752. Whatsaapp 314 821 9542. Correo electrónico: granprecursor@gmail.com

El líder de esta campaña, AZAEL CARVAJAL MARTÍNEZ, en forma anticipada expresa sus agradecimientos, y estará en forma permanente en contacto para que esta iniciativa se realice siempre con el mayor espíritu cívico.

   

miércoles, 15 de abril de 2020


LOS EFECTOS PERVERSOS DE LOS MENSAJES FALSOS EN LA CUARENTENA

Durante los días de la cuarentena que se tiene prevista hasta terminar el domingo 26 de abril de 2020, son muchos los mensajes falsos que se han difundido por las redes sociales y han causado bastantes perjuicios a las personas que, actuando de buena fe, creen en sus contenidos y los atienden en forma casi que inmediata. Por eso, tanto las autoridades como las instituciones y las personas serias y sensatas, han advertido de manera constante y con ejemplos, que antes de creer en ellos, es necesario confirmarlos para evitar engaños, estafas, defraudaciones, robos, suplantaciones y una serie de afectaciones a quienes actúan sin detenerse a pensar y consultar antes de atender el llamado.

Tales mensajes, que se invocan en ocasiones, como parte del ejercicio de la libertad de información, que es parte de un sistema democrático, es una gran falacia, porque todos los mensajes, como lo establece el artículo 20 de la Constitución Política, entendidos como información, deben ser veraces e imparciales, ya que la verdad es su requisito esencial. Por tanto, cuando se trata de mensajes que son falsos, los mismos violan las garantías que tenemos y se encaminan hacia la comisión de posibles delitos. De entrada, hay vulneración el mandato de difundir información cierta, plural y diversa, que debe ser investigada y sancionada ejemplarmente por las autoridades competentes.

Podríamos extendernos más en consideraciones, acerca de los grandes y hasta irremediables perjuicios que se causan a las personas ingenuas. Lo que pretendemos con esta corta reflexión es llamar la atención, para que no solamente en el momento presente, sino siempre, seamos personas precavidas y en toda oportunidad, dudemos de mensajes que hagan ofertas poco comunes o más allá de una atractiva oportunidad, bien sea de negocio, de pago de intereses por el dinero que se entregue en depósito, de los datos que pidan para confirmar cuentas bancarias, de convocatorias de empleos bien remunerados y que exijan previas consignaciones para el trámite, o hasta de avisos de procesos judiciales, como ser denunciado por delitos que jamás se han cometido, o de embargo de los dineros y bienes, u otras formas de asustar al receptor del mensaje.

Por eso, antes de actuar, el primer paso que debemos dar, es acudir a las entidades o a las autoridades correspondientes, para que sean ellas, quienes nos brinden la asesoría y hasta el acompañamiento necesarios para no ser víctimas de engaños. Pero jamás, proceder inmediatamente a diligenciar documentos o proporcionar datos que se han solicitado o responder requerimientos, porque con toda certeza seremos estafados.

En conclusión, durante el tiempo que falta para que termine esta cuarentena, y también como pauta de conducta permanente, siempre debemos ser personas cuidadosas, celosas y dudemos de mensajes que pretendan inducirnos a conductas que podrían afectarnos gravemente.