lunes, 17 de agosto de 2020


FELICITACIONES PARA EL SANTUARIANO

En estos momentos, cumple cien años de fructífera existencia el periódico EL SANTUARIANO, en cuyas páginas está la historia de buena parte del oriente del departamento de Antioquia, pero muy especialmente, del próspero y culto municipio de EL SANTUARIO, que empezó como órgano del Liceo León XIII. Por eso, si nos trasladamos al 7 de julio de 1920, cuando apenas llevábamos poco más de un siglo de independencia y de vida republicana y hacemos el recorrido hasta el presente, en las páginas del mencionado medio de comunicación impreso, encontramos un contenido rico en contar lo que ocurría por esos años, lo mismo que  muchos mensajes de opinión de quienes fueron sus directores, de colaboradores o columnistas y de las personas cercanas a los asuntos de aquella región, de aquel municipio y de esos años. Es la historia que puede ser similar al acontecer de los demás municipios de Colombia, ya que en todos ellos, había, además de hechos que, entonces se convertían en las noticias, preocupaciones por asuntos tan importantes como la educación, la moral, la vida religiosa, las buenas y cristianas costumbres, la agricultura, el comercio, los caminos, los servicios de luz y agua y la salud pública que por cierto en muchas partes carecía de médicos, de enfermeras, de hospitales y hasta de farmacias. En síntesis, cuando una persona se detiene a examinar los ejemplares de este periódico, y seguramente de otros, es la oportunidad de imaginarse cómo era la vida de entonces, tanto urbana como rural, que constituía la mayor parte de la población. 

Otro aspecto sobre el cual también es necesario profundizar, consiste en conocer quiénes fueron los fundadores de EL SANTUARIANO, los señores Eusebio María Gómez Ramírez y su hijo Filemón de Jesús Gómez Salazar, por qué razones emprendieron esta tarea y la manera como organizaban el trabajo de cada edición, sin desmayar por muchos años, a  pesar de que no todo el pueblo, con seguridad sabía leer y escribir, o como decían por esas épocas, que entendían un poco de letras y números. Además de hacer un seguimiento al esfuerzo económico por mantener la publicación, porque con certeza, ese fue un factor muy determinante en la existencia del periódico para poder mantenerse. Tampoco puede olvidarse las demás personas que han tenido en sus manos la responsabilidad de la publicación, porque todos tienen sus historias hasta llegar hoy a una festividad de un siglo de vida, que alegra a quienes hemos abrazado la labor periodística.

Mención aparte merece la digna y enaltecedora misión que cumple su actual director, el colega y profesor Víctor León Zuluaga Salazar, a quien le han correspondido procesos de transformación de la publicación que, cuando conmemoró sus 95 años, se constituyó como la revista El Santuario Histórico, que es órgano de la Sociedad de Mejoras Públicas de dicha localidad.

En fin, vale la pena para los historiadores de aquella población, que se detengan y examinen y documenten el contenido de esta publicación, para que rescaten la historia local y la hagan conocer a sus generaciones, porque con certeza son muchas las enseñanzas que se desconocen y en enriquecer el patrimonio intelectual de EL SANTUARIO que, como municipio de gran desarrollo es también mucho lo que ha aportado para ser valorado en su justa dimensión. 

Nos corresponde, por tanto, unirnos a las múltiples manifestaciones de congratulación por tan honrosa celebración y desear a esta publicación, que hoy ya es digital, muchos años de vida para bien de una comunidad que bien se lo merece.