VOCES
DE OPTIMISMO PARA EL AÑO 2024
Seguramente, que cada
persona, empieza el año, casi como de costumbre, con muchos proyectos, entre
ellos, algunos que se repiten siempre y nunca se logran realizar. Ante esta
situación, consideremos que los medios de comunicación, entre sus labores
básicas que tienen, como voceros autorizados y legitimados de la sociedad que,
por naturaleza representan, deberíamos pensar muy en serio sobre el presente
año y, sobre todo, que no solamente expresemos y deseemos optimismo, sino que
trabajemos en forma positiva y llenos de entusiasmo para que haya, en forma
permanente, optimismo todo el año 2024.
¿Por qué es tan
importante el optimismo?, será la pregunta recurrente. Por eso, debemos tener
razones para argumentar y explicar el sentido de esa conducta que proponemos.
Empezamos por decir que, desde el primero de enero, tenemos nuevos gobernadores,
diputados, alcaldes, concejales y ediles, en toda Colombia. Cada autoridad
llega rebosante de ideas que buscarán convertirlas en proyectos y ejecutarlos
en los planes de desarrollo que cada uno formuló como aspirante al cargo
público.
Ahora, podríamos agregar
que también son muchas las razones para manifestar que la propuesta de VOCES DE
OPTIMISMO PARA EL AÑO 2024, en esencia, tiene como un gran referente, sin
desconocer otros, conocer las actividades que realizan las autoridades, porque
de ese trabajo, de esa conducta y de las comunicaciones que salen de éstos, más
que funcionarios, como servidores de los ciudadanos que los escogimos, es de
donde tenemos la suficiente información para participar en la misión que nos
corresponde, en el amplio sentido de evaluar y de insinuar cambios en los
trabajos de las autoridades, si consideramos que son necesarios.
En otras palabras, se
trata de crear, de tener y de estimular una permanente y positiva deliberación
pública, que nos llevará a manifestar que, de esa manera, nos mantenemos con
optimismo, porque seremos conscientes de tener gobernantes, con quienes
conversamos y quienes nos cuentan qué están haciendo para el bien de toda la
comunidad.
Por tanto, de ese
espíritu de optimismo, participan las autoridades, la comunidad y los medios de
comunicación. Y ese triángulo es
bastante necesario en Colombia y en cualquier parte del mundo, porque si ese
ambiente tiene permanencia, con certeza que, en otros lugares como escuelas,
colegios, universidades, lugares de trabajo, cafés, bares, en plazas y en
nuestras propias casas, todos, finalmente, participamos de ese optimismo, como
parte de nuestro comportamiento, que tiene como gran aporte, conseguir que
siempre estemos enterados de lo que hacen las autoridades, cuyas ejecutorias
están dirigidas al bien común.
Y de esa manera, en una
especie de diálogo público o de conversación, con la intervención de muchos de
nosotros, podemos hasta hablar sobre los problemas sociales que tenemos, y de
entre todos, sugerir medidas para hacerle frente, y que las autoridades llamen
siempre a la sociedad, a través de los medios de comunicación para tener
contactos constantes y que ellas conozcan qué piensan y qué propone la
comunidad. Si actuamos de esta manera en 2024, al final del año, tendremos un
balance muy positivo, y de esa manera, repetirlo cada año y hacerlo extensión a
muchos otros campos de la sociedad.