martes, 24 de marzo de 2020


EL DERECHO A LA SALUD Y EL DERECHO A LA INFORMACIÓN

Con motivo del coronavirus, que está azotando al mundo entero y ha causado muertes y sigue siendo una gran y grave amenazada para la humanidad, surge al mismo tiempo, otro asunto que tiene relación con la situación que vivimos y es el relativo al derecho a la información, unido al derecho a la salud. En otras palabras, estamos ante dos derechos que se presentan en forma simultánea, no constituyen un choque o una colisión, sino que se necesitan mutuamente. 

Respecto al derecho a la salud, éste es esencial para preservar la vida y, por tanto, toda persona lo reclama y las autoridades correspondientes, lo brindan para atender a tiempo los requerimientos de quien padece algún trastorno que debe ser conocido por el médico, quien ordenará el tratamiento que sea pertinente. Y sobre el derecho a la información, también toda persona que es sometida a la atención médica, debe ser enterada de cuál es su estado de salud, lo mismo que el tratamiento que se hará para superar las dolencias.

Unidos estos dos derechos a la emergencia que vivimos desde hace unos días, los medios de comunicación están informando todos los días y a cada instante sobre el coronavirus, las personas que lo padecen, los lugares donde están, y sobre todo, acerca de las medidas que se han tomado para hacerle frente y las recomendaciones sobre el comportamiento que debemos mantener. A ese proceso es al que nos queremos hacer alusión, porque el exceso de mensajes, puede afectar las recomendaciones que hacen los profesionales para un tratamiento adecuado. Por ejemplo, sobre todo, en las redes sociales, llega muchísima información, cuya procedencia no conocemos ni tenemos la certeza de que es verdadera y útil, y en cambio, puede ocasionar daños a quienes las acojan de buena fe.

Por consiguiente, quienes difunden estos mensajes, deben ser los profesionales competentes, porque precisamente, el derecho a la información consiste en recibir de sujetos autorizados, los mensajes que requerimos para ponerlos en práctica. Y en el caso de los periodistas, éstos proceden en forma adecuada cuando entrevistan a los profesionales para que sean ellos, quienes expliquen cómo afrontar cada momento y hagan las precisiones para actuar correctamente.

Igualmente, serán las autoridades académicas y científicas, quienes recomienden las medidas que debe tomar el gobierno en esta emergencia, como acaba de suceder al decidir la cuarentena, en el período comprendido entre el viernes 20 y hasta el amanecer del martes 24 de marzo de este año, en el departamento de Antioquia, y desde el martes 24 de marzo hasta el 12 de abril de 2020, en todo el país, y que también estas autoridades ilustren a los ciudadanos sobre las medidas preventivas que deben practicar, y al mismo tiempo, escuchen el clamor y las consultas de ellos, porque son los directamente destinatarios de las medidas de urgencia, cuyo acatamiento es, además de indispensable, legal para que, con el paso de los días, se retorne, así sea, lentamente, a la vida normal, porque también somos conscientes de los enormes perjuicios que se están ocasionando, inevitablemente, sobre todo los vastos campos sociales y económicos.

 




sábado, 11 de enero de 2020

SUBASTA PARA MAYOR COBERTURA EN COMUNICACIONES

A finales del año pasado, el gobierno nacional, por medio del ministerio de las tecnologías de la información y las comunicaciones, MINTIC, dio a conocer la adjudicación de una subasta que pretende una mayor cobertura en las comunicaciones por internet y telefonía móvil. En esencia, el anuncio dice que se llegará a zonas alejadas de las grandes ciudades, como existen en la actualidad muchos municipios y gran parte de la ruralidad. 
 
La noticia nos llega de mucha alegría, porque estábamos y aún seguimos en mora, para alcanzar una cobertura cercana al cien por ciento del territorio nacional con acceso a las comunicaciones, que tanto se requieren para que el país alcance un cubrimiento que garantice la satisfacción de este derecho fundamental, tan necesario y que por tanto, traerá grandes beneficios a los colombianos.   

Un aspecto que no se puede descuidar, para que sea realidad este derecho es el concerniente con los costos para la prestación del servicio y el valor de los equipos que se deben adquirir. Por eso, el gobierno tiene que estar vigilante para evitar abusos y, además, para que la sana competencia entre operadores, permita un acceso favorable a estas zonas alejadas de las capitales, que de por sí, están constituidas por personas con recursos económicos muy limitados.

Y otra noticia que también debemos celebrar, con especial satisfacción, es la subasta para las emisoras comunitarias, que asimismo, permitirá una mayor cobertura en las comunicaciones, de una país que necesita contar con medios de comunicación que estén atentos al transcurrir de sus comunidades que y les cuenten a éstas sobre este acontecer, y al mismo tiempo, sean un instrumento cercana a las administraciones locales y a todos los habitantes para que estén enterados de lo que ocurre en cada comunidad.

Con estas buenas noticias tan positivas empezamos el año 2020, con la esperanza de que cada vez tengamos un país más comunicado y que los habitantes hagan ejercicio de este derecho fundamental para hablar con sus seres queridos que se hallen en otros lugares, y a la vez, que éstos puedan comunicarse con los parientes que están en otros lugares. Asimismo, que especialmente, los estudiantes tengan acceso a internet para complementar sus tareas académicas. Que los educadores se mantengan actualizados para una mayor y mejor calidad en el ejercicio de su labor docente. Y que en general, la comunidad tenga su correo electrónico para relacionarse con los demás, de manera permanente. Podríamos hacernos muy extensos para hablar sobre los grandes beneficios que tendrán las comunidades muy prontamente, pero lo esencial, consiste en que se avecinan nuevos tiempos para un país que requiere del ejercicio pleno del derecho a la información.



 

 

martes, 10 de diciembre de 2019


PARO Y MARCHAS SON EJERCICIOS DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Han pasado varios días desde el paro nacional del 21 de noviembre de 2019, de las marchas en las principales ciudades del país y del concierto "Un Canto x Colombia", con la participación de más de 30 artistas, que tuvo lugar el domingo 8 de diciembre de este año en la ciudad de Bogotá. Sin desconocer las movilizaciones con "cacerolazos", y conciertos protestas de algunas agrupaciones musicales. Todos estos actos constituyen, sin la menor duda, una clara concreción de la libertad de expresión, como derecho fundamental que es y que debemos ejercerlo siempre sin causar perjuicio a otras personas. 

Podríamos agregar más calificativos al derecho a la libertad de expresión que, junto con otros derechos de igual categoría, hacen parte de las garantías que consagra nuestra Constitución Política, de las cuales debemos hacer la mejor utilización para que los gobernantes de todos los niveles, escuchen con sumo interés los mensajes que les envían los ciudadanos y demás personas, y asuman el gran compromiso de buscar salidas y soluciones, ojalá con la vinculación de representantes de la llamada sociedad civil, que es la constituida por las organizaciones y movimientos sociales que reclaman atención de las autoridades.

Por eso, en parte tiene razón el presidente de la república, Iván Duque Márquez, cuando propuso una conversación nacional y reconoce la necesidad de hallar alternativas para afrontar la problemática en muchos campos, que como él mismo reconoce, no sean fórmulas mágicas para ya, sino que tiene que ser un proceso gradual y permanente, que agregamos nosotros, debe comprometer al Estado Colombiano por muchos años y en forma continua, para que mediante un plan que tenga sus etapas de cumplimiento,  se vayan apreciando las soluciones que se piden desde mucho tiempo atrás.

Por ejemplo, asuntos tan sensibles como la educación, la salud, la alimentación, la vivienda, el campo y otros más, que también hacen parte del paquete de sugerencias que recibió el gobierno de la misión de sabios, constituyen, si admitimos el término, en una gran plataforma que debe orientar el quehacer institucional. 

En otras palabras, son abundantes las iniciativas que se tienen para darle un rumbo distinto pero positivo a Colombia. Y al mismo tiempo, que haya veedores que estén atentos a su desarrollo y reclamen cuando haya descuido. Porque sí es indispensable que se esté comunicando qué se está haciendo y que haya objeciones y protestas, como ya dijimos, que hacen parte del derecho a la libertad de expresión, pero que jamás haya violencia, ni del Estado ni de quienes hagan parte de los paros y de las marchas, para que todos podamos vivir en paz, como es el anhelo de un país que marcha hacia la justicia social.

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lunes, 11 de noviembre de 2019


¿ POR QUÉ REAPARECE LA CENSURA?

Con una gran preocupación reaparece el fantasma de la censura, seguido de la violación al sigilo profesional, garantía constitucional que algunos jueces, por fortuna pocos, quieren desconocer. Son temas que están relacionados con el derecho fundamental a la información que, también tiene amparo constitucional, claramente establecido en el artículo 20 de la Carta Magna.

En esta oportunidad nos referimos al libro que lleva por nombre Dejad que los niños vengan a mí, del periodista Juan Pablo Barrientos, cuya investigación goza de la protección constitucional, y se refiere a los actos de pederastia de la iglesia católica en Colombia. Sea lo primero, también advertir, que no todos los sacerdotes han incurrido en tales y reprochables conductas. Porque ciertamente, son muchos los sacerdotes que siguen fieles a su compromiso. Sin embargo, cuando se trata de un trabajo serio, bien investigado y una denuncia sobre actos que han afectado, sobre todo, a menores de edad, no hay razón alguna para que dos jueces,  apoyados en la acción de tutela, herramienta básica para la defensa de los derechos fundamentales, la apliquen, desvirtuando su noble propósito. Sabemos que el juez del municipio de San Rafael, en el departamento de Antioquia, decidió "suspender la producción, comercialización y venta del libro". El otro juez, segundo promiscuo municipal de la Ceja, también en Antioquia, le dio un plazo de cuatro horas al periodista para que entregara los datos de sus fuentes, con la advertencia de que "la negativa a entregar la información requerida llevará a imponer las acciones disciplinarias y/o penales que haya lugar".

Tales determinaciones son, evidentemente, actos judiciales, que constituyen censura y violación del derecho al sigilo profesional, amparado en el artículo 74, inciso segundo de la Carta Magna. Agregamos que hubo otro juez más sensato y riguroso en la lectura e interpretación de nuestro ordenamiento constitucional y legal, y levantó las medidas cautelares. Saludamos, con especial satisfacción profesional esta última decisión, que devuelve la tranquilidad ante una situación de incertidumbre.

Por lo anterior, esta corta reflexión se constituye en una llamada de atención para que estemos siempre pendientes y denunciemos los abusos de las autoridades, así sean éstas judiciales, cuando las haya, porque es nuestro deber profesional trabajar siempre por el engrandecimiento y consolidación de las garantías constitucionales y legales que tenemos, quienes hemos escogido esta profesión, que está al servicio de la verdad, de la justicia y de la sociedad.

viernes, 11 de octubre de 2019

 LA MUERTE DEL MAESTRO DE LA ÉTICA

En su ley, como maestro de la ética, murió Javier Darío Restrepo, el pasado domingo 6 de octubre, después de haber participado en el Festival de Gabo en la ciudad de Medellín, donde presentó su último libro: La Constelación Ética.

Sobre su trayectoria, sus libros, sus conferencias, sus escritos y, sobre todo, su conducta, es mucho lo que se ha dicho y cualquier palabra que pronunciemos, con seguridad que es de sobra. Sin embargo, estamos en el deber de tenerlo siempre como un gran referente para aplicar sus enseñanzas a la vida cotidiana y al trabajo como periodistas. Porque esa es la mejor manera de rendir reconocimiento a un gran hombre su supo enseñar sobre un tema que quizá para bastantes personas es vago, superficial y hasta carente de fundamentos. 

No podemos olvidarnos que vivimos momentos muy complejos y problemáticos en nuestro entorno, en el país y en el mundo entero. Y sobre todo, porque quienes tienen en sus manos el poder y lo ejercen en sus distintas manifestaciones, en la mayoría de los casos, se olvidan de que son representantes de los demás, a quienes deben rendir cuentas permanentes de sus actuaciones, que ojalá hayan sido sean realizadas con un gran contenido de ética.

Y agreguemos en esta relación que comentamos, que cuando no hay una comunicación fluida de los gobernantes con los asociados, y a la vez, cuando éstos no tienen forma de entablar y mantener diálogos con aquellos, es cuando tenemos que reconocer que solamente cuando se procede con ética, que implica comunicación de ambas partes, como una forma de actuar con honradez y lealtad, es cuando estamos cumpliendo fielmente los deberes cotidianos y de esa manera, poco a poco, se tiene que transformar la conducta de las personas, desarrollada en todas sus labores, para también transformar a la sociedad.

Por consiguiente, con esta reflexión sobre la ética, que además de lamentar la muerte del maestro Javier Darío Restrepo, también es la ocasión propicia para insistir, así sea muy idealista y a la vez optimista, como lo repitió tantas veces nuestro maestro, que todos los días, debemos buscar la verdad del acontecer para contarla a la sociedad. Y para no desfallecer en este noble propósito, y autoestimularlos, acudamos a los sabios consejos que encontramos en el Consultorio Ético de la Fundación Gabo. Igualmente, sus libros, nos permitirán complementar un ejercicio que es para siempre.


    

domingo, 6 de octubre de 2019


EL PROCESO ELECTORAL DE 2019 Y EL USO DE LA PALABRA

Un tema bastante interesante y a la vez muy preocupante consiste en el uso de la palabra en el actual proceso electoral que terminará con la elección de gobernadores, diputados, alcaldes, concejales y juntas administradoras locales. La palabra es el instrumento que utilizamos para establecer comunicación con el otro, entendido éste, tanto en sentido singular como plural. Al juntar varias palabras, formamos los mensajes, cuyos contenidos son materia de estudio por los efectos que producen en los receptores. Muchas veces van acompañados de música, para llamar más la atención, o de figuras representativas como jóvenes ambiciosos, con gran entusiasmo para triunfar en el futuro, o de personas de reconocida reputación. En esencia, se busca llamar y cautivar el interés para convencer a los destinatarios, con el fin de que apoyen, en el caso que nos convoca, la propuesta política de los aspirantes a los cargos antes citados.

En ese intermedio entre conocer el mensaje y pensar en su contenido, cada persona, según su sensibilidad, queda inquieta y seguramente recuerda con frecuencia qué le dijeron. Hasta allí, estamos ante un proceso natural. El asunto se torna complejo y problemático cuando el contenido del mensaje es violento, insultante, desafiante y podríamos agregar otros calificativos negativos, todos cargados de una fuerza incitante, en vez de ser mensajes con propuestas sensatas y necesarias a los requerimientos de cada comunidad. Pero sobre todo, deberían ser  mensajes que inviten a reflexionar y que no generen reacciones primarias, de manera que se estimule un ambiente pacífico para enterarnos de qué dicen los actuales candidatos y cuáles son sus proyectos y las posibilidades de realizarlos.

Recordemos, así sea muy teórico, que una verdadera democracia, para que se real, desde la perspectivas de los mensajes, es un sistema político que estimula la pluralidad y la diversidad, precisamente de los mensajes, que deben expresarse en forma argumentativa, libre y respetuosa, y al mismo tiempo, ser acogidos en un ambiente de diálogo público, en lo que podría llamarse una especie de plaza pública, donde todos tengamos la oportunidad de hablar porque nos hemos puesto de acuerdo en unas reglas mínimas de convivencia desde la palabra. Hasta aquí el deber ser en la difusión de los mensajes.

Todo lo que hemos dicho, si lo trasladamos al actual proceso electoral, sería mucho lo negativo que tendríamos que decir y reconocer de lo que está pasando en toda Colombia. El caso más reciente y doloroso es el asesinado de la candidata a la alcaldía del municipio de Suárez, en el departamento del Cauca, junto con su señora madre y parte del equipo de la campaña, y quien ya había denunciado que estaban difundiendo mensajes mentirosos que la comprometían con propuestas que ella no estaba defendiendo. También en el departamento de Antioquia, asesinaron a un candidato a la alcaldía del municipio de Toledo. Esa violencia, estimulada mediante el mal empleo de las palabras, constituye, sin la menor duda, la guerra de mensajes que tenemos que evitar. Por eso, proponemos a cada colombiano, asumir una conducta positiva con el empleo de las palabras, para sumar esfuerzos y atajar más hechos violentos en este proceso electoral. Pero, además, que ese comportamiento sea diario y normal en nuestra vida. Al final, todos trabajaríamos por un ideal para llegar a la realidad.  
 





martes, 23 de julio de 2019



BREVE RELACIÓN DEL PERIODISMO Y LA ÉPOCA PREVIA A LA  INDEPENDENCIA

Como estamos celebrando el segundo centenario de nuestra independencia de España, entre las muchas actividades de distinto orden que se llevarán a cabo en toda Colombia, también vale la pena profundizar sobre el tema del periodismo y sus aportes a tan importante proceso.

Para esta corta reflexión, recordamos que desde fines del siglo XVII y, sobre todo, durante el siglo XVIII, suceden cambios sustanciales en la mentalidad de aquella época. Se enseña, con fundamento en las teorías de la ilustración, que traen consecuencias intelectuales importantes, entre ellas, por ejemplo, la creación de la Expedición Botánica, llega la imprenta y con ella surge el periodismo. Pero a la vez son momentos de grandes tensiones intelectuales, culturales, sociales y económicas, y de tales situaciones, se forma el movimiento insurreccional de los Comuneros de 1781.

La Expedición Botánica, que estuvo dirigida por el eminente hombre de ciencia y religioso, el español José Celestino Mutis, además del estudio de nuestros recursos naturales: flora y fauna, también contribuyó a formar una generación de hombres criollos, que integraron una clase privilegiada, con mentalidad abierta para el análisis de los acontecimientos nacionales y del exterior. Fueron investigadores, pensadores y escritores, y muchos de ellos incursionaron en el campo del periodismo, como Jorge Tadeo Lozano, quien dirigió con José Luis Azuola el “Correo Curioso”, fundado el 17 de febrero de 1801, y el sabio Francisco José de Caldas, que editó el “Semanario del Nuevo Reino de Granada”, creado el 3 de enero de 1808 y “El Diario Político de Santafé de Bogotá”, que salió el 27 de agosto de 1810.

Para aumentar el ambiente de polémica, tensión y expectativas, el criollo Antonio Nariño, que formó parte de la Expedición Botánica, imprime en 1794, la “Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano” de la Revolución Francesa de 1789. Su contenido exacerba, aún más, el espíritu de repudio hacia el régimen que imperaba y estimula, al mismo tiempo, los anhelos de libertad, igualdad, fraternidad e independencia. Por este acto, Nariño, llamado cariñosamente como “El precursor de la independencia”, es procesado y condenado por la Audiencia a diez años de prisión en Africa, a extrañamiento para siempre de los dominios de América y confiscación de sus bienes.

La imprenta, que trajeron los jesuitas a la Nueva Granada en 1737, empieza a jugar otro papel importante para la difusión del gran torrente de ideas. Inicialmente, se publicaron novenas, opúsculos y hojas sueltas. Hasta se pudo imprimir “El Aviso del terremoto”, que informó sobre lo sucedido con el temblor del 12 de julio de 1785. También se aprovecha para dar a conocer el sentimiento de descontento de la clase dirigente de entonces, mediante hojas sueltas y pasquines, que contenían poemas y exhortaciones para incitar a la independencia de España.

En cuanto a los primeros periódicos, tenemos que el primero, organizado en el Nuevo Reino de Granada fue el Papel Periódico de Santafé de Bogotá -salió el 9 de febrero de 1791- fundado por don Manuel del Socorro Rodríguez que alcanzó 265 números.  

El 17 de febrero de 1801, sale el “Correo Curioso, Erudito, Económico y Mercantil de la Ciudad”, bajo la responsabilidad de Jorge Tadeo Lozano -también vinculado a la Expedición Botánica- y su pariente, José Luis de Azuola y Lozano. No es publicación del  gobierno. Es dirigida por personas particulares. Su contenido es alusivo a los temas que integran su nombre. Termina su vida el 29 de diciembre de 1801, con el número 46.

El 6 de diciembre de 1808, sale a la luz, “El Redactor Americano”,  por decisión de don Antonio Amar y Borbón, Virrey y Gobernador del Nuevo Reino de Granada. Fue su director don Manuel del Socorro Rodríguez. Su contenido, por ser publicación oficial, se refería a los acontecimientos de España. Con el número 71 del 4 de noviembre de 1809, desaparece este periódico que contó, además, con un suplemento llamado “El Alternativo del Redactor Americano”, dedicado a temas geográficos, históricos, comerciales, culturales y económicos.

Y podríamos seguir la lista, con los periódicos que narraban las batallas de la independencia, la forma de la nueva organización política, las costumbres, la vida cultural, el comercio, la educación, y muchos otros acontecimientos que son parte esencial de nuestra historia, pero ese no es nuestro propósito, sino destacar que aquellas publicaciones se caracterizaron por el poco tiempo de vida y porque su contenido era fundamentalmente de opiniones o juicios de valor y muy poco era material sobre sucesos o noticias.