lunes, 18 de julio de 2022

 

RETOS DEL NUEVO CONGRESO

El miércoles 20 de julio, se instalará el nuevo Congreso de Colombia, elegido el pasado domingo 13 de marzo, para un período de cuatro años. Por el momento, se adelantaron las conversaciones o mejor los acuerdos para escoger las mesas directivas de Senado y de la Cámara de Representantes, y luego de las respectivas comisiones constitucionales permanentes.

Después del cumplimiento del protocolo y demás formalidades, viene el período de trámite de los distintos proyectos, de ley y de reformas constitucionales, que presentarán, tanto los nuevos legisladores como el nuevo gobierno, que asume el poder, en pocos días, es decir, el domingo 7 de agosto.

Por eso, durante estos días, estamos viviendo en Colombia, muchas expectativas, en todos los campos por los cambios que vendrán y, sobre todo, con las esperanzas de que sean con base en propuestas que han de traer muchos beneficios, esperados, frustraos y acumulados por muchos años pasados.

Por solo hacer referencia, sabemos que, materias como las económicas, las sociales, las de salud y las de vivienda, por citar algunas, no más, porque de verdad que nos haríamos interminables, reclaman atención prioritaria, urgente y de fondo, para evitar lo que algunos comentaristas han llamado la chispa social, que está latente en todos los lugares de Colombia.

En consecuencia, estas breves palabras están encaminadas a pedir a los nuevos legisladores y al nuevo gobierno, que asuman con enorme responsabilidad, la misión encomendada, porque de verdad, no puede haber más demoras en las ya conocidas soluciones que se han quedado en meros anuncios.

Sabemos que legislar es una tarea compleja y que exige, en la mayoría de casos, estudios previos, recursos de distinto orden, empezando por los económicos, para que las decisiones que se tomen, se hagan realidad sin dilaciones innecesarias.

Por tanto, nos quedamos atentos a las que llamamos buenas noticias, que han de empezar prontamente, porque todos sabemos que los cambios anunciados, sobre todo, por un movimiento político del llamado pacto histórico, que a la vez ya cuenta con otros legisladores que se han unido para apoyar las iniciativas, que dijimos, estarán encaminadas a la búsqueda de soluciones a los problemas acumulados desde hace muchos años.

Por eso, desde la perspectiva de los medios de comunicación, estaremos muy juiciosos, atentos a las nuevas políticas públicas, que hagan claridad sobre los derroteros hacia los cuales nos encaminaremos, de manera que podamos participar en un gran debate público, plural y diverso, que nos permita expresar con sinceridad y honestidad, si estamos de acuerdo o si nos apartamos de los proyectos, o qué podemos aportar, por considerar que aún se pueden mejorar, todo orientado hacia el bien común, como el denominador esencial de todas las propuestas que se han de conocer. Esa será la postura, que tiene una profunda inspiración democrática.

 

domingo, 19 de junio de 2022

 

SALUDO DE BIENVENIDA AL NUEVO PRESIDENTE DE COLOMBIA

Nos anticipamos al domingo 19 de junio de 2022, cuando se llevarán a cabo las elecciones presidenciales para escoger la fórmula que debe gobernar a Colombia en el próximo periodo de cuatro años, que empieza el 7 de agosto de 2022 y termina en la misma fecha de 2026. En principio, formulamos votos porque este acontecimiento sea pacífico en todo el territorio nacional. Luego, que celebremos con mucha tranquilidad y esperanzas, las grandes expectativas que tenemos, porque con seguridad, vendrán días muy difíciles por los muchos problemas que debemos enfrentar.

Por eso, de la manera más humilde, pero al mismo tiempo sincera y prudente, presentamos un gran saludo de bienvenida al que sea elegido nuevo presidente de la república, porque sabemos que va a necesitar de un muy bien calificado equipo de trabajo para estudiar con sumo cuidado las propuestas que se pondrán en marcha para que, poco a poco, se allanen los caminos que sean razonables para avanzar en las soluciones que se reclaman con suma urgencia en diferentes campos.

No es indispensable detenernos demasiado para que, en este corto saludo, recordemos que los múltiples problemas que enfrentamos, reclaman la atención inmediata y no dan espera, porque el transcurso del tiempo nos está demostrando la urgencia para actuar. Y para solo mencionar algunas situaciones, podríamos afirmar que son incontables los colombianos que no tienen alimentos, productos que cada día se encarecen más y limitan las posibilidades de su adquisición. Asimismo, es muy grave la inseguridad en ciudades y campos, con el incremento de acciones que cada día afectan a más a las personas y a sus bienes.

Cuando pensamos en los habitantes de Colombia, sabemos que muchos niños y gran cantidad de ancianos están desamparados por también diversas razones. La niñez y la infancia, que deberían tener la atención prioritaria y la requerida en alimentos, en estudio y en salud, lo que hallamos son enormes deficiencias que, sobra decir, traen consecuencias irreparables para el resto de sus vidas.

En relación con los ancianos, pocos son los que cuentan con familias que los atiendan y les brinden la satisfacción a las necesidades básicas de alimentación, vivienda y salud. Son muchos los ancianos que, por distintas circunstancias de la vida, viven esta etapa de la vida, solos. Tienen que pasar los días en hogares que solo están en capacidad de ofrecer una atención con muchas limitaciones. Otros, viven de la caridad pública, para poder recoger algunas monedas que medianamente les permiten pagar una pieza y comer un pan. 

 En fin, nos haríamos muy extensos si continuáramos refiriéndonos a los grandes problemas que vivimos en nuestra sociedad. Por tanto, le corresponderá al próximo gobierno, con el apoyo de muchas instituciones, acertar en la solución porque los diagnósticos ya los conocemos.

Por consiguiente, desde ahora, al saludar al nuevo mandatario colombiano, le auguramos que acierte en todo lo que vaya a hacer, porque los diagnósticos ya se conocen hace mucho tiempo, lo que falta es la acción constante y honrada de las autoridades. 

jueves, 19 de mayo de 2022

 

 

 

LOS 30 AÑOS DE LA CORTE CONSTITUCIONAL Y DE LA ACCIÓN DE TUTELA

 

El año pasado, celebramos los 30 años de la Constitución Política de 1991. Y fueron muchos los actos de distinto contenido, que tuvieron en todo el país, para recordar la trascendencia de tal acontecimiento, en aspectos tanto positivos como negativos, ocurridos en estas tres décadas de vigencia, y, sobre todo para destacar su grado de eficacia.  Sobrarían las palabras para referirnos al mismo tema.

Por eso, hoy debemos hacer otros dos actos, también de inmensa importancia, para recodar la integración de la primera Corte Constitucional, y a su lado, el gran significado de las primeras sentencias sobre la acción de tutela, dictadas por distintos jueces y que terminaban en esta Corporación, mediante el proceso de revisión eventual.

Los integrantes de esa primera Corte Constitucional, a quienes rendimos homenaje de gratitud y de reconocimiento por sus invaluables aportes, fueron los magistrados Fabio Morón, Simón Rodríguez, Jaime Sanín, Alejandro Martínez, Eduardo Cifuentes, Ciro Angarita Barón y José Gregorio Hernández. Y hace falta una profunda investigación para destacar los asuntos de la rica y abundante jurisprudencia que abrió los primeros espacios en la defensa de los derechos fundamentales y la concepción sobre los mismos, y las relaciones entre ellos, hasta contribuir a la construcción de grandes derroteros para apoyar a los jueces en la misión que tienen encomendada.

Esta corta introducción nos sirve de base para manifestar que, gracias a la acción de tutela, la administración de justicia, tomó otro rumbo, así en muchas veces se haya llegado hasta abusar de esta figura, para creer que es la forma más rápida y eficaz de ponerle punto final a cualquier conflicto, empezando por los más comunes, como cobrar una deuda y resolver un litigio por linderos.  

Pero la verdad consiste en que la acción de tutela, además de la novedad en el amplio especto internacional del derecho, acercó más los ciudadanos para que las relaciones entre personas, tuvieran un punto de partida, en el sentido de que cualquier incumplimiento daría lugar a que se contaría con medio adecuado para solucionar los desacuerdos.

Para nosotros, en el vasto campo de las comunicaciones y más específicamente, en el periodismo, la acción de tutela ha sido nuestra abanderada para poder cumplir la tarea que tenemos ante la sociedad, porque ya no somos el otrora llamado cuarto poder, sino el primero, porque, como han dicho grandes pensadores, entre el poder de la espada y el poder de la pluma, ésta será la que siempre vencerá.

lunes, 18 de abril de 2022

 

LOS MENSAJES DE LA ACTUAL CAMPAÑA ELECTORAL

 

Es un hecho indiscutible y que todos lo sabemos, que estamos en plena campaña electoral para escoger la fórmula presidencial, correspondiente al periodo 2022 al 2026.

Como es apenas natural y necesario, los distintos candidatos están haciendo propuestas que consideran son las que más llaman la atención de los votantes. Asimismo, se utilizan los distintos medios de comunicación para la difusión de todos los mensajes que cautiven la decisión de los ciudadanos.

Sin embargo, el asunto de fondo y que ya lo estamos viviendo y que motiva el presente comentario, tiene que ver con el contenido de dichos mensajes, que debería motivarnos a pensarlo muy bien antes de hablar.

 En concreto, nos referimos al manifestar que algunos de los candidatos y algunos mensajes que ellos expresan, son mensajes racistas, clasistas, insultantes, odiosos, groseros, violentos, incitantes a la confrontación, no solo verbal sino hasta física, y, en general, mensajes que riñen con el deber ser en asunto tan delicado y hasta peligroso, cuyas consecuencias ya conocemos por la triste historia de la violencia política que hemos tenido en Colombia.

Por eso, es el momento de llamar la atención en pro del respeto por la diferencia, como parte esencial de nuestra democracia deliberativa, y especialmente electoral, basada en la razón y contenido realizable de los argumentos de las propuestas, pero jamás en el irrespete por el otro.

Porque el otro, hace parte esencial de la pluralidad y de la diversidad de quienes participamos en el actual proceso electoral que, en esencia se orienta a escoger las mejores propuestas para superar y resolver, así sea a largo plazo, los grandes y complejos problemas sociales y económicos que tenemos, y que, si no buscan soluciones, entonces, la situación sí se tornará, cada vez, sumamente grave.

De allí que es nuestro deber, como profesionales del periodismo y de las comunicaciones, y también a medios de comunicación, ser abanderados de una campaña porque todos los mensajes de esta campaña electoral renuncien al insulto del otro y en sentido contrario, que todos los mensajes sean respetuosos de la dignidad humana del otro, como en forma clara y concreta lo manifiesta, uno de los primeros principios fundamentales de nuestra Constitución Política.  

Somos conscientes de la necesidad de esta campaña que, podría extenderse más allá del domingo 29 de mayo y que en caso de que así sea, pues, desde ahora, todos nos comprometamos a observa una conducta civilizada, como es el deber de nuestro sistema político.   Confiemos en que así será, a pesar de lo difícil, que en principio es.

 

lunes, 21 de marzo de 2022

 

EL COMPORTAMIENTO DEMOCRÁTICO EN LAS ELECCIONES

Estamos viviendo en Colombia, un acontecimiento político de gran trascendencia, tanto presente como futura, y consiste en la próxima elección presidencial que tendrá lugar el domingo 29 de mayo de 2022. Recordamos que el pasado domingo 13 de marzo, se llevaron a cabo las elecciones para renovar el órgano legislativo, llamado el congreso, que se compone del Senado y de la Cámara de Representantes. De dichos resultados, hay reclamos por errores en los trámites de los formularios que se utilizaron para registrar los votos, que ojalá se resuelvan con suma claridad, transparencia y concreción, para evitar denuncias que empañarían tales elecciones y generarían muchos procesos judiciales.

Ahora, nos preparamos, como acabamos de expresarlo, para de la elección presidencial el domingo 29 de mayo. Y, para referirnos a este certamen, los mensajes son muchos, que constituyen, en su mayoría, la propaganda política que invita a votar por determinado candidato, que en esta oportunidad son varios. Y los mensajes de la institucionalidad colombiana, que invita a participa activamente, mediante el ejercicio del voto consciente y bien informado.

Precisamente, para hablar de estar bien informado, se requiere de contar previamente, con suficiente ilustración sobre las propuestas de los candidatos y de los partidos y movimientos políticos, de manera que después de una reflexión cuidadosa, se tenga la certeza de escoger la mejor opción.

Otros aspectos importantes son pensar en que, si sea posible que, de los grandes cambios propuestos, no sólo se cuenta con los recursos económicos para realizarlos, sino que sean técnicamente viables. Es decir, que no basta con la formulación de la idea, para luego convertirla en proyecto, sino que éste, sí sea, verdaderamente, realizable.

De allí, la importancia de hacer un seguimiento al presidente elegido, sin importar si votamos por él, o no, con el fin de enterarnos de cuál es su trabajo, en especial, si de verdad incluye los proyectos de ley o de reforma constitucional que fueron sus iniciativas para atraer a los votantes.

Por todo lo anterior, y como decimos: lo bueno, si breve, dos veces bueno, este corto mensaje tiene como fin esencial invitar a todas las personas para que se entusiasmen y salgan temprano a votar, de manera que rápidamente, se cumpla con este deber ciudadano y mantengamos descongestionados los sitios de votación.

Y ojalá fuera posible que la elección presidencial se defina en la primera vuelta, que estará condicionada a que algún candidato obtenga la mitad más uno de todos los votos válidos depositados, y de esa manera, nos evitemos la segunda vuelta, pero para ello se requiere, como decimos en lenguaje cotidiano, ¡A votar, pues, pronto y temprano!

 

martes, 15 de febrero de 2022

 

EL CIPA, EL DÍA DEL PERIODISTA Y LOS 60 AÑOS DE VIDA

 

Con especial respeto por los lectores, y en mi calidad de presidente del Círculo de Periodistas y Comunicadores Sociales de Antioquia, CIPA, quiero contarles que, desde nuestra Institución, celebramos con especial alegría, el miércoles 9 de febrero de 2021, el día clásico del periodista en Colombia, aunque sabemos que el día legal es el 4 de agosto, para periodistas y comunicadores, como homenaje al precursor de la independencia, Antonio Nariño.

Asimismo, compartimos con las demás organizaciones, una noticia que nos llena de muchas satisfacciones. Consiste en que el CIPA, cumple el 23 de julio de 2021, 60 años de existencia, que constituyen un acontecimiento de gran trascendencia para nosotros, los colegas, los asociados, los medios de comunicación, los estudiantes, las escuelas y facultades de periodismo y de comunicaciones, y hasta el mismo gobierno.

Durante estos 60 años, el trabajo del CIPA se ha orientado esencialmente a varios aspectos que son la razón de ser de su existencia. Empieza por la defensa, diríamos que, a ultranza del derecho a la libertad de expresión, sobre todo, cuando haya amenazas o ataques a su ejercicio, sin importar quién o quiénes los están realizando.

También trabaja por la capacitación de sus asociados porque éste es un deber y una exigencia sustancial para la calidad del trabajo y solamente cuando todos nos actualizamos, podemos responder fielmente al contrato tácito que tenemos con la sociedad.  

Igualmente, nos corresponde investigar para poder informar. Vigilar la conducta de las autoridades y, de los particulares, cuando éstos tienen a su cargo, labores con contenido social. Somos veedores del interés colectivo. Y podríamos extendernos más, pero no es la ocasión para hacerlo.

El miércoles 9 de febrero, tuvimos como acto central, el foro con los periodistas escritores en pandemia, pertenecientes a nuestra Institución. Ellos fueron: Iván de Jesús Guzmán López, Ignacio Guevara Martínez, Antonio Estrada Saldarriaga y Oscar Villada Alzate. Nos contaron y nos hicieron partícipes de una experiencia extraordinaria, única en nuestra historia.

Igualmente, anunciamos que seguimos preparando más actividades que, poco a poco informaremos, entre ellas, una edición especial de la revista cuartillas, un video y posiblemente un congreso internacional sobre un tema que a todos nos interese.

Por eso, desde ahora, pedimos a todos los colegas, que nos acompañen y difundan los actos que organizamos, y que se vinculen con mucho entusiasmo porque el 4 de agosto, será el acto central de los 60 años, con la entrega a los premios a la excelencia periodística en distintas categorías.

 

 

martes, 25 de enero de 2022

 VIGILAR LA CONDUCTA PÚBLICA NO PUEDE SER UNA FORMA DE CENSURA

No tenemos la menor duda en afirmar que la conducta de todo servidor público, desde el más humilde hasta  el más encumbrado, debe ser vigilada por todos los ciudadanos y por las demás entidades e instituciones que ejercen la importante misión de defender los intereses de la comunidad. Por eso, siempre fueron bienvenidas las normas  anticorrupción, empezando por el estatuto, y la ley anti soborno de 2016.

Sabemos que en el mundo entero, el fenómeno de la corrupción es tan grave y debe ser combatido porque sus consecuencias siempre afectan a la sociedad y, sobre todo, a los sectores que más requieren de la acción gubernamental para superar situaciones de extrema pobreza y de desigualdad en diferentes campos, como la alimentación, la vivienda, la salud, la educación, la ciencia y la cultura, solo por citar algunos, como quedó demostrado en la reciente pandemia del covid 19, que aún  vivimos y cuyas amenazas de nuevas formas no dejan de preocuparnos.

Sin embargo, no existen razones, que tengan fundamento alguno, para que al invocar una campaña en contra de toda forma de corrupción, lleguemos al extremo de establecer como delitos, la denuncia que se haga contra funcionarios o exfuncionarios, ya que también tenemos certeza de que es en el amplio campo de la administración pública, donde con más frecuencias ocurren este tipo de actos, como quedó demostrado en el contrato del ministerio de las tecnologías de la información y las comunicaciones con la entidad centros poblados, con un anticipo perdido de más de setenta mil millones de pesos para llevar el internet a los lugares más apartados de Colombia, pero también los más urgidos, los más necesitados y los más carentes de este servicio de telecomunicaciones para facilitar el estudio de miles de niños y jóvenes de nuestra querida y adolorida patria. 

Las anteriores palabras nos llevan para sumarnos a las campañas de las agremiaciones periodísticas, las entidades defensoras de los derechos humanos, los medios de comunicaciones y otras instituciones que han denunciado el mico escondido en el proyecto de ley que estaba pendiente de su conciliación, y en el que se hacía una aparente reforma al código penal, para que el nuevo delito se configurara cuando se denunciara, como ya dijimos, a funcionarios públicos, para afectar su trabajo.  

Por eso, no es nada nuevo, decirlo y con muchas sinceridad, que es en el sector público, donde suceden con más frecuencias los actos de corrupción, y que solamente se conocen, tan reprochables conductas, cuando son, precisamente, los periodistas, quienes a través de sus medios de comunicación, hacen las investigaciones y luego las respectivas denuncias. Es una lástima que sea así, pero la experiencia nos lo demuestra.

Todo lo antes expuesto nos lleva a denunciar, una vez más, ese intento por tener una ley mordaza, que es contraria al mandato constitucional, tan claro que establece que en Colombia no hay censura sino responsabilidad posterior. Es tan clara la  norma, expresada en el artículo 20, que podemos decir que tenemos libertad absoluta para decir lo que se quiera, para comentar en los términos que se quiera, que es una garantía muy grande, en un verdadero sistema democrático, sin olvidar que se tiene una amplia responsabilidad, pero siempre, después de expresarnos. De allí, el deber celoso de tener pruebas suficientes antes de hablar, de escribir y de denunciar.