lunes, 2 de enero de 2012

¡FELIZ AÑO 2012!

A todos los amigos, les expresamos un saludo muy emotivo al empezar el año 2012. Les deseamos que realicen, ojalá, sin mayores dificultades, los planes que empiezan la ejecución. Nosotros, con toda seguridad, tendremos muchas novedades y muy positivas, en los 12 meses de actividades que nos esperan. Lo primero que deseamos, es consolidarnos, después de varios meses de trabajo y de afrontar diversos inconvenientes de distinto orden. Vendrán muchos acontecimientos relacionados con el amplio campo del derecho a la información. Asimismo, muchos asuntos nos ocuparán constantemente. Frente a las nuevas autoridades, regionales y locales, habrá que estar atentos a sus actos. En el campo académico, también tendremos bastante qué comentar. En resumen: un año, lleno de temas, que nos son pertinentew, todos los días. Por tanto, los invitamos a que nos acompañen, porque en pocos días, estaremos de lleno, avanzando con las tareas propuestas para cumplir a cabalidad, los objetivos que nos hemos trazado. ¡Cordial y efusivo año nuevo!

lunes, 12 de diciembre de 2011

AVANZA PROYECTO SOBRE TELEVISIÓN Y REDISTRIBUCIÓN DE FUNCIONES

En la comisión sexta constitucional de la Cámara de Representantes y del Senado, avanza la discusión del proyecto de ley que redistribuye las funciones que tenía la Comisión Nacional de Televisión. En esencia, serán asumidas por los siguientes órganos, que ya existen: Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, la Comisión de Regulación de Comunicaciones y la Superintendencia de Industria y Comercio. Y se crean la Junta Nacional de Televisión y el Fondo para el Desarrollo de la Televisión y Contenidos.

Por el momento, tenemos gran expectativa porque son muchos los aspectos que deberán aclararse en la medida en que se desarrollen los debates. Por ejemplo, en lo relacionado con el auspicio económico de la televisión pública, es necesario un examen detenido para que, en lugar de mermar los aportes, éstos sean siempre mayores y con incrementos. Asimismo, respecto a la televisión comunitaria, sérá bastante lo que tenemos que decir, porque estamos ante un desarrollo acelerado de ésta, y sobre todo, en aumento, en los municipios de Colombia.

Igualmente, se requiere que las universidades que tienen programas de periodismo y de comunicación se pronuncien y hasta la fecha, no tenemos conocimiento de que haya una sola palabra sobre un proyecto de ley que debería ser conocido y luego, promovido
su discusión, en distintos escenarios. Tampoco sabemos si los gremios profesionales han dicho una sola palabra. Lo mismo, podemos afirmar de los medios de comunicación y de otras agremiaciones de la sociedad. En resumen, falta la expresión de la sociedad, a través de sus organizaciones, frente a un asunto de tanta trascendencia.

Asimismo, respecto al derecho fundamental a la información, desde la televisión, también amerita un debate amplio, que permita examinar si quienes en el futuro tendrán la posibilidad de participar en las licitaciones y en la programación, estarán en capacidad de ofrecer pluralismo y diversidad de contenidos para la satisfacción del mencionado derecho.

Abrimos estos interrogantes, a pesar de reconocer que es nuestro deber haberlo hecho antes, porque estando en trámite la iniciativa, es poco lo que se pueda aportar, salvo que los miembros de la comisión sexta, por su propia iniciativa, lideren debates y foros, con distintos participantes y, luego, presten atención a las recomendaciones que se formulen. En resumen, estamos en manos del Congreso.

lunes, 5 de diciembre de 2011

OTRO EJERCICIO DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN PÚBLICA: NO A LA VIOLENCIA

Así seamos cada vez más insistentes, no podemos dejar de hacer realidad los mandatos constitucionales, sobre todo, cuando sus contenidos corresponden a derechos fundamentales, entre ellos, el tantas ocasiones recordado como el clásico derecho a la libertad de reunión, de asociación, de movilización y de expresión pública, como lo reza el artículo 37 de la Carta Magna: "Toda parte del pueblo puede reunirse y manifestarse pública y pacíficamente. Sólo la ley podrá establecer de manera expresa los casos en los cuales se podrá limitar el ejercicio de este derecho".

La alusión viene al caso, por la marcha que se tiene prevista para este martes 6 de diciembre de 2011: todos y todas -para no excluir lingüísticamente a nadie- a la calle, porque nunca nos cansaremos de rechazar la violencia, sin importar quién sea el que la ejecute. Y una forma clara, concreta, contundente y, podríamos agregar más calificativos, para decir: ¡Basta, ya!, es aprovechando la calle, como espacio del foro público, convertida en lugar de reunión, para gritar, como una sola voz, que en Colombia, no nos cansaremos de expresar siempre, en todo instante, que no podemos admitir que se atente, violentamente, contra los derechos fundamentales, empezando por la vida y siguiendo por la palabra.

En el acto de este martes, en toda Colombia, como en pocas veces, seremos capaces de actuar en forma unánime, porque nos convoca, nos une y nos solidariza la protesta contra la violencia.

En resumen, este martes, una sola voz dirá a la insurgencia que deje en libertad a los secuestrados, sean militares o civiles, que les respete la vida, que no existe razón, ni explicación, ni justificación alguna, para que pasen años sin que estos seres queridos, contra su voluntad, tengan que permanecer en el monte, lejos de sus seres queridos.

lunes, 21 de noviembre de 2011

LA ARGUMENTACIÓN, GRAN SOPORTE DE LOS DERECHOS HUMANOS, PARA EL DEBATE


Al reiniciar clases las universidades públicas que estuvieron en cese de actividades durante varios días, seguramente un tema recurrente será la argumentación que venció la postura del gobierno y que éste supo escuhar y retirar el proyecto de ley que fue el motivo de la protesta. Por eso, esta semana, hablaremos de la arugmentación, como el gran soporte de los derechos humanos, para el debate.

En esencia, la argumentación es un ejercicio que hace cada hombre, que parte de sus pensamientos, de sus ideas, de sus conocimientos y, sobre todo, del razonamiento. Todo ser humano está dotado de un conjunto de cualidades naturales que, en la medida en que las desarrolla, le permiten razonar alrededor de lo que conoce, de lo que aprende, de lo que ve, de lo que escucha, de lo que lee, del contenido de los distintos medios de comunicación y, en general, de todos los mensajes que circulan a su alrededor. Pero sobre todo, ese ser humano, pensante e inquieto que somos todos, nos estimula a preguntar, a cuestionar y hasta a dudar de la forma como muchos de los demás, entienden y explican su mundo exterior.

Precisamente, ese mundo, que es el medio en que vive cada uno, le proporciona, podemos decir, en general, mucho material para reflexionar bastante, o como se dice en el lenguaje cotidiano y coloquial a “no tragar entero”. Y cuando una persona se traslada de un lugar a otro y averigua por las costumbres de ese nuevo lugar, con toda seguridad que va a encontrar muchas de éstas, lo mismo que comportamientos y concepciones, distintas a las que él tiene previamente. Pero gracias a los medios de comunicación, especialmente, a la radio, a la televisión y al internet, cada persona que tenga acceso a ellos, va a enriquecer la información que tiene, con la que reciba, que es en gran cantidad y en forma permanente, sin tener que desplazarse a lugares diferentes.

Por lo anterior, para que cada persona pueda expresar su argumento frente a cualquier asunto y hacerlo con un fundamento razonable, necesariamente, ha realizado un esfuerzo mental que le ha permitido pensar sobre un asunto o tema concreto, y examinarlo desde los diversos puntos de vista que los demás lo han manifestado.
Aprender a argumentar, entonces, demanda documentase bien antes de hablar o de escribir. Exige leer despacio y entender los textos y asimilarlos bien y ojalá relacionar unos con otros. Y los textos deben ser de contenidos diferentes, sin que se descarten los libros que traten el tema en un mismo sentido. Igualmente, es necesario hablar con los demás y conocer sus posturas. Algunas serán similares, otras distintas. Pero precisamente, un régimen democrático se caracteriza por tener consenso en algunos temas de interés general, como el reconocimiento y respeto de los derechos humanos, y la no violencia. Pero también, vamos a encontrar diversas posiciones y cada una con su explicación. Es el llamado disenso. Entonces, existen consensos y disensos. En otras palabras, es el pluralismo que coexiste con la diversidad. Por eso, ¡qué tal que todos pensamos en forma igual! Todos somos diferentes, aunque también tenemos pensamientos compartidos, como, por ejemplo, el respeto por la diferencia, que exige tolerancia, que exige no violencia

En resumen, la argumentación, como ejercicio de la razón, es un fundamento esencial para la defensa, el reconocimiento, el respeto, la promoción y la convivencia de los derechos humanos, porque partimos de que cada uno es consciente de que cada vez que habla, lo hace siempre con argumentos.

lunes, 14 de noviembre de 2011

GANÓ EL DERECHO A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN PÚBLICA, PORQUE SU EJERCICIO FUE PACIFICÓ

Con motivo de la marcha de los estudiantes universitarios que tuvo lugar el jueves 10de noviembre de 2011, en la ciudad de Bogotá, para pedir el retiro del proyecto de ley que pretende reforma la actual norma, que es la ley 30 de 1992, sobre la educación superior, debemos destacar la forma pacífica como se realizó.

No tenemos la menor duda de que los estudiantes han aprendido pronto la lección, consistente en que este tipo de movilizaciones consitituyen el ejercicio legítimo y constitucional de un derecho fundamental, consagrado en el artículo 37 de la Carta Magna. Porque, efectivamente, la parte del pueblo que quiera, puede reunirse y manifestarse pública y pacíficamente. Sólo la ley podrá establecer, como dice la norma, de manera expresa, los casos en los cuales se podrá limitar la realización de este derecho.

Hasta la fecha, no tenemos la respectiva ley estatutaria que regule este derecho. Pero es claro que mientras tanto, su ejercicio debe estar apoyado en otros principios constitucionales y legales, como la ausencia de violencia, el respeto hacia las autoridades, el uso natural de parlantes, la ausencia de personas armadas y hasta encapuchadas, porque la libertad de palabra, se realiza con la cara destapada y con la manifestación de los argumentos, constituidos en denuncias, proclamas y peticiones.

Precisamente, las sociedades que se dicen ser democráticas, como lo proclama nuestra Carga Magna, tienen que ser comunidades, donde las libertades públicas, entre ellas, la correspondientes al clásico y hasta rancio derecho al uso de la palabra, se lleve a cabo cada vez que sea necesario y esté debidamente justificado, porque es la forma de hacer realidad los mandatos que sirven de fundamaento a la llamada sociedad de la deliberación, del diálogo público y de la controversia civilizada, porque no siempre todos estamos de acuerdo sobre asuntos de interés público que a todos nos convoca. Porque en un régimen democrática, el unanimismo, pocas veces existe. En la mayoría de asuntos públicos, siempre tendremos distintos puntos de vista, pero encaminados a encontrar el mejor.

Ojalá y así lo deseamos, que todos los problemas que estamos afrontando desde tiempo atrás y de los cuales aún no se vislumbra solución alguna, los podamos poner en común, es decir, hacerlos conocer colectivamente, mediante estas manifestaciones que, con toda seguridad, permitirán enterar al público de lo que se pretende y sumar simpatías para que el gobierno, sea también consciente, de que el pueblo está despertando del largo letargo y por la vía civilizada de las reuniones y manifestaciones públicas va a reclamar sus derechos que están en mora de ser satisfechos.

martes, 8 de noviembre de 2011

Noticia sobre la fibra óptica

Con especial satisfacción registramos el gran impulso que nos proporcionará la ejecución del Proyecto Nacional de Fibra Óptica, pues, permitirá la conectividad de 753 municipios que la están necesitando con urgencia. Esta ambiciona iniciativa, será sin la menor duda, un gran esfuerzo del gobierno por facilitar que el derecho a la informacíón, desde la perspectiva de las telecomunicaciones, sea una realidad y un instrumento para que muchas personas e instituciones, tengan el acceso que están esperando.

Los beneficios y las ventajas que vendrán, son de gran impacto social. Por eso, ojalá, se siga el ritmo para que en corto plazo, y digamos siquiera, antes de que termine el actual gobierno, estemos muy cerca de cerrar la brecha de conectividad de todos los municipios de Colombia. Sería una exclente noticia que, además, de proporcionarnos satisfafcciones, dinamizará la nueva corriente de alfabetización digital, sobre todo, para que los estudiantes, desde el nivel más bajo, se vayan incorporando a las tecnologías.

Para que, entonces, este gran desarrollo, apoyado en la fibra óptica, sea una gran oportunidad de bienestar social, al mismo tiempo, deben organizarse campañas que capaciten al mayor número de personas, empezando por los estudiantes, sobre el manejo de los equipos, de manera que sea una actividad más cotidiana, innovadora y provechosa para los usuarios. Por consiguiente, estaremos atentos para hacer un segumiento a los trabajos que pronto han de emprenderse. Y, seguramente, de otras noticias que también serán muy positivas para las poblaciones que ahora estarán más cerca de todo el mundo, gracias a las tecnologías de la información y las comuncaciones.

lunes, 31 de octubre de 2011

LA PALABRA: COMO DERECHO HUMANO, Y SU MAL EMPLEO EN LA CAMPAÑA ELECTORAL DE 2011


Esta corta reflexión es sobre un tema tan rico y tan amplio como son los derechos fundamentales, y está dedicada a la palabra, como derecho humano y su mal empleo en la campaña electoral de 2011, que terminó este domingo 30 de octubre.

La vida tiene en la palabra, el gran soporte para permitirnos establecer relaciones con los demás. Por ella, podemos expresar nuestros pensamientos, nuestras ideas, nuestros deseos, nuestros acuerdos, nuestros desacuerdos, nuestros proyectos, nuestra concepción sobre el sentido de la existencia del ser humano y, en general, todos los mensajes y cada uno, con distinto contenido. En fin, podríamos extendernos bastante para hablar sobre la palabra, como instrumento de vínculo de un ser con el otro y del otro con los demás, hasta formar grandes grupos sociales, los cuales, se unen, alrededor de principios que comparten entre sí.

La historia de la humanidad ha tenido en la palabra, una fuente trascendental para escribir y documentar sus acontecimientos. Gracias a ella, se han rescatado grandes aportes que benefician a la humanidad. Y por ella, conservamos el patrimonio de los seres que han contribuido con sus ideas a recrear cada momento y cada sociedad.
Es mucho lo que se puede escribir sobre este valioso instrumento de comunicación, porque la palabra está ligada a las distintas manifestaciones de la humanidad. Por eso, es también bastante lo que se podría decir de la palabra y su relación con el ejercicio de derechos y de libertades, ya que ella es el medio para manifestarlos, explicarlos y hacerlos realidad. Igualmente, la palabra tiene relación con el poder. Éste, según su ideología, la utilizará para dirigirse a los gobernados y convencerlos de que las autoridades están actuando, de acuerdo con los fundamentos que rigen el poder que ellos tienen.

Igualmente, la palabra es el instrumento esencial del trabajo de los periodistas, de los comunicadores y del contenido de los medios de comunicación. Por consiguiente, cada vez podríamos seguir agregando más conexiones con la palabra, para concluir que ella es esencial en la vida diaria de todos los seres humanos.

En nuestro caso, debemos decir que la palabra es la concreción de la libertad de expresión y ésta es un derecho humano. De la forma como la usemos, dependerá su eficacia, entendida en un sentido positivo. O, por el contrario, en sentido negativo, puede producir conflictos, cuando el diálogo y el debate, carecen de la argumentación y, en consecuencia, de razonabilidad para poder convencer al otro, o al menos, hacerle entender su mensaje, aunque no lo comparta. Porque en la sociedad democrática, el empleo de la palabra en lugar de las armas, es un mandato imperativo que todos debemos acatar y defender, si de verdad queremos aportar, así sea una mínima parte, en ese largo proceso de paz que tanto necesitamos en Colombia.

Debemos destacar que, en nuestro reciente proceso electoral, la mayoría de los candidados a los distintos cargos de representación popular: gobernador, alcalde, diputado, concejal y edil, utilizaron las palabras más adecuadas para sustentar las propuestas. No obstante, en el caso concreto de Medellín, y específicamente, como consta en los foros de los aspirantes a la alcaldía, pudimos apreciar el mal empleo de las palabras. Ellas fueron, en muchos casos, insultos y ultrajes a la dignidad del contricante. Por ejemplo, palabras como perro busca pleito, delincuente, vocero de los ilegales y sospechoso de la comisión de delitos, entre muchas, son expresiones que deberían estar desterradas de un debate elegante, pulcro y lleno de argumentos, construido con palabras llenas de contenido en lugar de las que provocan e incitan a la violencia. Ojalá tal situación sea motivo para un gran debate y de futuros cambios para que haya una verdadera sociedad de la información, del diálogo, de la controversia y de la deliberacíón, como es el deber ser.