lunes, 25 de octubre de 2010

Los delitos contra el patrimonio moral

La revista Semana, # 1485, páginas 34 a 35, trae un interés análisis sobre los delitos que atentan contra el patrimonio moral de una persona: injuria y calumnia. El código penal, los define con precisión:

"Artículo 220. Injuria. El que haga a otra persona imputaciones deshonrosas, incurrirá en prisión de uno (1) a tres (3) años y multa de diez (10) a mil (1.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Artículo 221. Calumnia. El que impute falsamente a otro una conducta típica, incurrirá en prisión de uno (1) a cuatro (4) años y multa de diez (10) a mil (1.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes".

Se trata de un tema que requiere de un examen más detallado. Por eso, primero, es necesario explicar con claridad en qué consiste cada figura. Después, trasladarlo al campo de los medios de comunicación. Y, es en este escenario, donde precisamente, con mayor frecuencia, últimamente, los titulares nos traen, como noticias, los anuncios de que se avecinan varios procesos, bien sea, porque se averiguará a un periodista determinado por lo que dijo o escribió; o, porque la persona contra quien se hace una denuncia, asegura que acudirá a las autoridades para pedir una investigación por alguno de los dos delitos antes mencionados.

La revista Semana se refiere a estos casos: Salud Hernández vs. Jaime Arruba; Claudia López vs. Ernesto Samper; Rodrigo Lara vs. Álvaro Uribe; José Obdulio Gaviria y Francisco Santos vs. Sindicalistas; "Mata Hari" vs. Felipe Muñoz; César Julio Valencia vs. Álvaro Uribe; Coronell, Ospina y Dávila vs. José Obdulio Gaviria; y Jaime Lombana vs. Álvaro Dávila. Por lo anterior, estaremos pendientes del desarrollo de estas confrontaciones a ver en qué terminan.

Y, la semana, que termina, nos trae varios protagonistas, todos, relacionados con los asuntos de los contratos del alcalde de Bogotá, Samuel Moreno Díaz, quien anunció una rueda de prensa, pero se limitó a decir que estaba cansado de todo lo que han dicho de él, de su señora madre, de su cónyuge y de su hermano Iván. En síntesis él también va a denunciar por los posibles delitos de injuria y calumnia, y quienes están en la otra parte, también afirman que harán lo mismo.

En otras palabras, los delitos mencionados, cuya consumación constituye grave atentado contra varios derechos fundamentales que tienen relación con los derechos de la personalidad, entre ellos, la dignidad, el buen nombre y el honor, y que hacen parte del patrimonio moral de cada ser humano, están presentes en las distintas controversias en las que están involucrados altos empleados del Estado. Y, un aspecto que es un común denominador, consiste en que, en lugar de que haya un debate público, que aclarare los rumores, lo que hacen los protagonistas es evadir las explicaciones que deben a la sociedad sobre sus actuaciones y, por tanto, crean más confusión.

Por todo lo anterior, ahora, deberán periodistas y medios de comunicación, asumir una actitud de exigencia a dichas personas para que, en lugar de sus declaraciones vagas, vayan al grano y precisen sus comportamientos y refuten cada uno de los cargos que se les formulen y no se limiten a decir que harán las denuncias ante las autoridades competentes para que investiguen a sus contradictores.

La sociedad reclama, como su derecho esencial, informarse, pero de verdad, sobre los asuntos de interés público que se difunden en los medios de comunicación y que, en la mayoría de las veces, como sucede en la actualidad, se limitan a decir que se pedirán investigaciones sin hacer las aclaraciones que reclamamos todas las personas interesadas en saber qué pasa y qué hacen las autoridades que, como nuestros mandatarios, no cumplen sus deberes legales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario