lunes, 25 de septiembre de 2017




EL DERECHO A LA INFORMACIÓN EN LOS PROCESOS JUDICIALES

Llevamos varias semanas con permanentes noticias sobre procesos judiciales contra personas que son o fueron altos funcionarios de la rama judicial. Algunos ya detenidos, entre ellos, el exmagistrado y expresidente de la Corte Suprema de Justicia y exmagistrado del Consejo Superior de la Judicatura Francisco Javier Ricaurte Gómez, cuya elección fue declarada nula por el Consejo de Estado, y el exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno Ocampo. Las otras investigaciones incluyen al exmagistrado y expresidente de la Corte Suprema de Justicia, Camilo Tarquino; al exmagistrado, José Leonidas Bustos Martínez, y al magistrados Gustavo Malo Fernández, quien continúa ejerciendo, a pesar de las voces de algunos magistrados de la Corte Suprema de Justicia que le han insinuado que se aparte de sus funciones para que facilite su defensa, pero ha decidido continuar alegando su inocencia.

Las mismas investigaciones vinculan a miembros del Congreso, como a los senadores Musa Abraham Besayle Fayad, y Hernán Francisco Andrade Serrando; y al exgobernador de Córdoba Alejandro Lyons. Y podríamos ampliar la lista de otras investigaciones, pero, por el momento, ese no es nuestro propósito. Solamente pretendemos destacar, así sea un tema muy recurrente, la función tan esencial de periodistas y medios de comunicación, pero dentro de un sistema garantista como el nuestro, que ha permitido que se conozcan, aunque seguramente faltan más datos, estos casos tan graves de corrupción, que es un cáncer que afecta profundamente parte de nuestro sistema de administración de justicia. No quisiéramos pensar que en las otras áreas jurisdiccionales estén sucediendo situaciones similares, porque si ello ocurriera, sin que nos expresemos en exceso pesimistas, habría que aplicar la expresión tan socorrida y popular que dice: “apague y vámonos”.

Sin embargo nos queda el consuelo de que son muchos los otros sectores de nuestra sociedad que trabajan todos los días porque se superen muchos de los  problemas de nuestra sociedad. Están, por ejemplo, las universidades, los centros de investigación, las empresas en los distintos campos de la actividad nacional, el turismo, los trabajadores, los empresarios, los sindicalistas, la iglesia y en fin, también es una lista largo.

No obstante, debemos detenernos, valorar y reconocer que gracias a los periodistas y a los medios de comunicación, con seguridad, más temprano y continuamente, conoceremos mucho más sobre los comportamientos irregulares de los llamados delincuentes de cuello blanco, que con certeza, serán muchos. Ahora, frente a ese cúmulo de noticias tan negativas que llegarán de todo el país, debemos saber que también son muchas las acciones que se cumplen desde otras instituciones que luchan porque haya más transparencia en las gestiones, tanto del Estado, como de las empresas privadas. Por eso, pensemos que una de las formas de combatir la corrupción es por medio de las denuncias, seguidas de las investigaciones eficaces de las autoridades competentes, de manera que prontamente se conozcan resultados y se tomen medidas preventivas que evitarán nuevos actos de corrupción.

En esa tarea de investigar y contar lo que está pasando en nuestro medio, es la que nos permite a los ciudadanos están enterados de noticias, a pesar de ser tan negativas, y de esa manera, ejercer nuestro derecho a la información en los procesos judiciales.
    

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