lunes, 19 de junio de 2017




LOS NOVENTA AÑOS DE CINE COLOMBIA

La empresa CINE COLOMBIA, que nosotros llamamos como el sujeto organizado del proceso informativo, está cumpliendo sus noventa años de existencia, que la podemos calificar de muy positiva, por muchas razones. 

Para empezar, es necesario recordar que el proceso informativo, que en su desarrollo satisface plenamente el derecho a la información, es un concepto que está compuesto por cinco elementos, que son: los sujetos, las facultades, los mensajes, los medios de comunicación y el Estado. En resumen, siempre insistimos en que el proceso informativo es la forma como vive, pero democráticamente, cada sociedad, sus relaciones entre sí, mediante el ejercicio de la palabra, que en otras palabras, es la realización consciente de la clásica libertad de expresión, que facilita que haya diversos canales, medios, instrumentos y garantías para que las diversas y las plurales formas de hablar, de escribir, de publicar y de controvertir, sean reales en cada comunidad.

En cuanto al sujeto organizado, que es el tema que nos convoca, para entender la tarea que ha cumplido CINE COLOMBIA, lo complementamos al decir que el sujeto del proceso informativo se compone del universal, del cualificado y del organizado. El universal, lo constituye cada persona. Es la sociedad, donde estamos todos. Y para relacionarnos con el otro, necesitamos emplear la palabra, es decir, nos comunicamos con el otro. Cada uno tiene que satisfacer el derecho a  la información y por eso requiere del sujeto cualificado, que se ha hecho competente para que sea el responsable de mantener informado a cada persona, porque cada una no lo puede hacer, porque tiene su propio trabajo al que se dedica para poder tener los medios de subsistencia. Hoy, para cumplir una misión tan grande, compleja y permanente de investigar el acontecer y luego contarlo, es esencial contar con el sujeto organizado que asuma esa tarea y para ello, se constituye en una empresa.

El sujeto organizado, como empresa, abarca los distintos medios de comunicación, como el escrito, el sonoro, que puede ser radial y audiovisual, y se amplía la clasificación y especificidad con el soporte de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones.

En el caso del cine, tenemos el sujeto organizado audiovisual: sonido e imagen, porque la esencia del mensaje que difunde lo constituyen las películas. Por eso, frente al cine, en general, es mucho lo que siempre habrá que decirse, desde distintos aspectos: histórico, sonido –paso del cine mudo al hablado-, imágenes, color y contenido, por solamente mencionar algunos.

CINE COLOMBIA se ha encargado de llevar las películas a los municipios de Colombia, sin que ni siquiera hoy se alcance una cobertura significativa, pero que constituía y sigue siendo casi la única diversión de todos los pueblos. Dentro de la programación que se tiene prevista para celebrar estos noventa años, destacamos “La Ruta 90”, de la cual, el periódico El Tiempo del domingo 9 de junio de 2017, página 10, sección debes saber, trae la siguiente información:

“Es por ello que para la celebración de los noventa años, entre las muchas ideas que se concibieron para festejar el aniversario se apostó por la de compensar en alguna medida este faltante.
Y aunque no parecía sencillo, por lo abrupto de nuestra geografía, se ideó  la Ruta 90. Una ruta por la cual rueda, un fin de semana de cada uno de los doce meses de este 2017, un bus adaptado con tecnología de punta, que lleva, además, sillas, pantalla, rollos de películas, entre otros elementos, para hacer jornadas de cine, de seis de la tarde y ocho de la noche, los viernes y sábados, en esas poblaciones que no tienen sala de Cine Colombia, algunas de ninguna otra exhibidora y otras, escasas para ser justos, a donde ni siquiera entre la señal de televisión. Jornadas que parten la historia de la población y de sus pobladores, sobre todo las de los jóvenes, niñas y niños, adultos mayores y la de los indígenas”.

Nos unimos a este trascendental acontecimiento, convencidos de que serán otras personas y entidades, las que se encargarán de destacar, como hemos dicho, en otros aspectos, los valiosos aportes de CINE COLOMBIA para la cultura de nuestro país.   

sábado, 10 de junio de 2017

LOS APORTES DE RADIO SUTATENZA SE RECUERDAN CON UNA EXPOSICIÓN

Si la historia de Colombia se analizara desde diversas perspectivas, entre ellas, desde la radio, la educación, el campesino, el desarrollo agropecuario, la convivencia rural y hasta urbana en los pequeños pueblos, y con la seguridad que dejamos por fuera otros aspectos esenciales de la vida colombiana, tendríamos que detenernos en el significado de un largo período que comprende más allá de la existencia de Radio Sutatenza, que operó entre 1947 y 1994. Precisamente, la exposición a la que nos referimos se llama, "Radio Sutatenza: Una revolución cultural en el campo colombiano (1947-1994)", que está a disposición del público desde el 25 de mayo hasta el 25 de julio en la biblioteca Luis Ángel Arango, en la ciudad de Bogotá.   

Desde la radio, es mucho lo que tendríamos que decir porque Radio Sutatenza es la pionera de la radio parroquial, de la radio municipal, de la radio comunitaria y de las primeras emisoras que nacieron en Colombia, con la diferencia en cuanto que ésta, se fundó por el sacerdote José Joaquín Salcedo, con dos fines esenciales: "difundir la doctrina cristiana entre campesinos y enseñar técnicas para mejorar el desarrollo de la comunidad", como consta en la noticia que trae el periódico El Espectador, el viernes 9 de junio de 2017, en la página 16. 

Desde la educación, porque se preocupó por alfabetizar y enseñar y con una muy adecuada metodología a las personas del campo para que aprendier a leer, a escribir y a hacer las operaciones matemáticas más elementales como sumar, restar y multiplicar.

Y desde el campesino, el desarrollo agropecuario y la convivencia rural y hasta urbana en los pequeños pueblos, requeriríamos mucho espacio para profundizar y extendernos porque fueron muchos años de un trabajo bien realizado, con efectos bastante positivos para la vida diaria de miles de personas dedicadas al campo, ya que mejoraban la forma de cultivar, de variar la alimentación, de reformar y adecuar las viviendas, de relacionarse con los vecinos, de compartir las enseñanzas y de estimular las conversaciones sobre las lecciones que les dejaba en su ser el trabajo paciente y pertinente de Radio Sutatenza.

El gran movimiento que impulsaba este trabajo estaba en manos de la organización ACPO: Acción Cultural Popular, la cual fabricaba y distribuía radios para facilitar la sintonía, publicaba material didáctico para que reforzara el aprendizaje y fundó a fines de 1958, el periódico semanario: El Campesino, que afianzó la importante y necesaria tarea educativa, que cada día crecía con más eficacia, sobre todo, en los lugares más apartados de Colombia.   

En síntesis, hasta el periodismo y el derecho a la información, fueron ejecuciones muy importantes llevadas a cargo desde Radio Sutatenza y su organización Acción Cultural Popular, sobre cuya tarea estamos en mora de una gran investigación para llenar el inmenso vacío que tenemos en la historia de Colombia.