domingo, 18 de septiembre de 2016


NECESIDAD DE NUEVAS NORMAS PARA LA TELEVISIÓN

Terminó en la ciudad de Bogotá, el foro denominado, EL FUTURO DE LA TV ABIERTA: retos y oportunidades, organizado por Caracol Televisión y Foros Semanas. Entre algunas de las conclusiones están la necesidad de actualizar las normas que la regulan y los cambios sustanciales en lo que debe ser su contenido. En tan importante certamen participaron empresarios, académicos y gobierno. Aunque se recordó en forma breve que, desde 1954, cuando nació la televisión, aún no había afrontado y discutido tantos interrogantes como los formulados en esta oportunidad, porque la tv, además de las clásicas tareas que ha cumplido de informar, recrear y educar, hoy enfrenta grandes retos, uno de cuyos campos es frente a las nuevas tecnologías, la competencia, los contenidos y las audiencias. En otras palabras, como industria que es, requiere de nuevas reglas de juego, para actuar ante los inmensos desafíos que están vigentes y frente a los cuales, necesita preparar respuestas que de verdad se constituyan en alternativas positivas y exitosas, sobre todo, teniendo en cuenta las experiencias internacionales.

Por eso, dentro de algunos de los aspectos que debemos destacar, tenemos estas citas: "Los canales Caracol y RCN pidieron desregulación o simetría y equilibrio normativo para todos los operadores. Su reclamo principal se basa en el hecho de que ellos deben pagar al Estado por el uso del espectro para transmitir sus señales y además aportar para el sostenimiento de la televisión pública, en tanto que las nuevas plataformas basadas en internet están exentas de tales tributos". (...) "Una conclusión destacada es la urgencia de introducir cambios en la normatividad, para que se ajuste a los nuevos modelos de negocio en el mundo audiovisual siguiendo el ejemplo de Estados Unidos, pero que a su vez garantice la libertad de competencia para los canales de televisión abierta. Y otra es la necesidad de repensar la calidad de la programación, para mantener a este medio en el centro de las preferencias del público". Semana, Bogotá, del 18 al 25 de septiembre de 2016, edición No. 1794, página 58.

Para Omar Rincón, director del Centro de Estudios en Periodismo de la Universidad de los Andes, "nadie tiene la intención de hacer mala TV. La lógica es que todo el mundo quiere hacer buena TV, pero depende de dónde se mire la calidad. Hay gente que mira el rating, hay quiere mira otra cosa. Las TV son sistemas distintos para hacer TV distinta. Yo tengo que cumplir el ritual colectivo, eso hace la privada. La pública debe reconocer minorías, reconocer país, experimentar y hacer laboratorio cultural y social. Saquemos la cámara a la calle y que la gente pueda expresarse".  "Y soltó una recomendación tanto para una como para la otra: `A la TV pública le falta aprender de la TV privada de entretenimiento, y a la privada le hace falta aprender de la TV pública en su público más culto¨". El espectador, Bogotá, 18 de septiembre de 2016, página 16. 

Lo anterior, significa que tenemos que estudiar con sumo cuidado, todas las exposiciones y las recomendaciones, para adecuar aquellos asuntos que nos sean pertinentes, y aprovechar tales experiencias para las futuras determinaciones. Y algunas de las sugerencias, podrían ser de importancia para la Autoridad Nacional de Televisión, ANTV, que ha hecho anuncios que debemos tener en cuenta, en estos momentos, como los correspondientes a la licitación para el tercer canal de televisión y, para la programación del canal Uno. Son decisiones que tienen trascendencia porque guardan relación con los debates y las conclusiones del foro que mencionamos, porque aspectos tan esenciales como la televisión pública, la televisión privada, los cable operadores, la calidad de los contenidos, la audiencias, y podríamos agregar otros, como la televisión regional y la televisión comunitaria, son asuntos que deben quedar bien claros en la regulación que se requiere, de manera que hacia el futuro, se tengan reglas de juego claras para los competidores, dentro del espíritu de la libertad empresarial y el derecho a la información de los colombianos.