domingo, 24 de abril de 2016


NUESTRO IDIOMA SIEMPRE HABRÁ QUE ESTUDIARLO Y HABLARLO BIEN

Con motivo del día del idioma, lo mismo que del Bibliotecólogo, persona encargada del cuidado, no solo de las bibliotecas sino de todos los nuevos y cada vez más sofisticados sistemas de conservación de mensajes, su celebración siempre deberá tener como punto de referencia, la necesidad del buen uso del idioma, que es nuestro medio de trabajo, para hablarlo y escribirlo bien, de manera que no solamente se honre su esencia sino que se enseñe acerca de su acertada utilización.
  
Esta corta reflexión, que debería ampliarse a través de conferencias y recomendaciones, es tan importante porque nos hallamos ante un mundo que quizá por la influencia de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, existen tendencias a simplificar las palabras o recortarlas o mezclarlas con otras, cuyo resultado constituye un uso inadecuado del idioma, que como acabamos de decir, siempre deberá ser el más puro.

En el caso específico de los medios de comunicación, especialmente, de los escritos, en cuando más urgente y necesario es este llamado de atención, porque en ellos, se reproducen los textos y cuando están mal escritos, en lugar de llevar un mensaje positivo, hacen todo lo negativo, pues, causan más daño al lector, al investigador y a toda persona que se detenga en su lectura.

Ligado a lo anterior, también es fundamental, la consulta permanente a las fuentes autorizadas del idioma para aclarar cualquier duda, como es el portal de la academia de la lengua y los que tienen agencias de noticias e instituciones que velan por la pureza del idioma. Es una tarea que sigue pendiente y debería ser una actividad cotidiana. Lo mismo que la adquisición de buenos libros, tanto en la feria del libro de Bogotá, que está próxima a terminarse, como las lecturas constantes de buenos autores, porque así adquiriremos más conocimiento y enriqueceremos los que tenemos.

Precisamente, en esta materia, con motivo de los 400 años de la muerte de los símbolos del idioma: William Shakespeare y Miguel de Cervantes Saavedra, es otra ocasión para leer y releer sus obras que siguen siendo clásicas, no solo para el buen manejo del idioma, sino por la inspiración que nos proporcionan.

Por tanto, que esta semana, sea la oportunidad para insistir, tanto en el buen manejo de nuestro idioma, como en su estudio y en las buenas lecturas, como tareas cotidianas que jamás deberemos abandonar, sobre todo, los periodistas que trabajamos con a palabra todos los días.

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