lunes, 12 de octubre de 2015



El proceso electoral y el derecho a la información

El domingo 25 de octubre de 2015, los colombianos que ejerzamos el derecho al voto, elegiremos gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y miembros de las Juntas Administradores Locales.  Pero, para que podamos tomar la decisión que consideremos es, según nuestros criterios, la más adecuada, necesitamos estar lo suficientemente informados de las propuestas de todos los candidatos. Y, para alcanzar ese gran propósito de ilustración, es indispensable, contar con el apoyo de los medios de comunicación.

Por consiguiente, estamos viviendo unos días de agitación ideológica que promueven los aspirantes, quienes ya están inscritos ante la autoridad electoral y cada día se intensifica el proceso electoral. Por eso, la tarea de los medios de comunicación, además, de contar cuáles son los candidatos acreditados, también les corresponde una misión esencial de orientación pedagógica, de manera que todos los ciudadanos tengan el conocimiento básico para entender el proceso electoral, deliberar sobre el mismo y después votar.

En otras palabras, el derecho a la información,  que en esta oportunidad tiene relación con las próximas elecciones, sólo será posible satisfacerlo plenamente, cuando los aspirantes tengan, en igualdad de condiciones, acceso a los medios de comunicación para explicar, difundir y confrontar sus propuestas. Y, también, cuando los mensajes ideológicos, para convencer a los electores, sean  claros y concretos en sus contenidos. Y, además, que los receptores, que somos todos los ciudadanos, estemos bien enterados de los distintos programas.

A lo anterior, tenemos que agregar que nuestro sistema político, que proclama una democracia, más participativa que representativa, igualmente, hace parte del proceso electoral. Por eso, las autoridades respectivas, están en el deber de hacer realidad el conjunto de garantías  que sean pertinentes.

En esencia, podemos afirmar que nos preparamos para unas elecciones que demandan conocimiento previo sobre las propuestas. Al mismo tiempo, requerimos de un gran espacio de diálogo público, que permita la intervención de todos los interesados. También garantías y vigilancia de las autoridades para evitar situaciones irregulares. Veeduría de la sociedad, ejercida por medio de instituciones serias, competentes y honradas. Y, como un gran soporte, del antes llamado “cuarto poder”, hoy, considerado por muchas razones, como el “primer poder”, que lo constituye el conjunto de medios de comunicación, para que como grandes garantes de la información oportuna, transparente,  pertinente, pedagógica, y podríamos añadir más calificativos, contribuyan a una comunidad bien informada, para que decida con conocimiento y luego esté alerta a reclamar el cumplimiento de los compromisos adquiridos por quienes gobernarán en nombre de una sociedad que creyó en planes concretos para avanzar en la consolidación de una democracia, cada vez más real, social y digna de un país que, como Colombia, sigue con grandes expectativas empeñada en un mañana más solidario y pacífico.