domingo, 26 de mayo de 2013

LA ARGUMENTACIÓN, GRAN SOPORTE DE LOS DERECHOS HUMANOS


Los derechos humanos constituyen un tema de un contenido bastante rico para escribir siempre sobre aspectos que cada vez tienen mayor trascendencia. Por eso, nuestra reflexiones, aunque cortas, porque como el sabio adagio, si breve, dos veces bueno, en esta oportunidad nos referiremos a la argumentación, que no es lo que cree mucha gente, que es hablar o escribir mucho, sino hacerlo con sentido lógico.

En esencia, la argumentación es un ejercicio que hace cada hombre, que parte de sus pensamientos, de sus ideas, de sus conocimientos y, sobre todo, del razonamiento. Todo ser humano está dotado de un conjunto de cualidades naturales que, en la medida en que las desarrolla, le permiten razonar alrededor de lo que conoce, de lo que aprende, de lo que ve, de lo que escucha, de lo que lee, del contenido de los distintos medios de comunicación y, en general, de todos los mensajes que circulan a su alrededor. Pero sobre todo, ese ser humano, pensante e inquieto, que somos todos, nos estimula a preguntar, a cuestionar y hasta a dudar de la forma como muchos de los demás, entienden y explican su mundo exterior.

Precisamente, ese mundo, que es el medio en que vive cada uno, le proporciona, podemos decir, en general, mucho material para reflexionar bastante, o como se dice en el lenguaje cotidiano y coloquial a “no tragar entero”. Y cuando una persona se traslada de un lugar a otro y averigua por las costumbres de ese nuevo lugar, con toda seguridad que va a encontrar muchas de éstas, lo mismo que comportamientos y concepciones, distintas a las que él tiene previamente. Pero gracias a los medios de comunicación, especialmente, a la radio, a la televisión y al internet, cada persona que tenga acceso a ellos, va a enriquecer la información que tiene, con la que reciba, que es en gran cantidad y en forma permanente, sin tener que desplazarse a lugares diferentes.

Por lo anterior, para que cada persona pueda expresar su argumento frente a cualquier asunto y hacerlo con un fundamento razonable, necesariamente, ha realizado un esfuerzo mental que le ha permitido pensar sobre un asunto o tema concreto, y examinarlo desde los diversos puntos de vista que los demás lo han manifestado.

Aprender a argumentar, entonces, demanda documentase bien antes de hablar o de escribir. Exige leer despacio y entender los textos y asimilarlos bien y ojalá relacionar unos con otros. Y los textos deben ser de contenidos diferentes, sin que se descarten los libros que traten el tema en un mismo sentido. Igualmente, es necesario hablar con los demás y conocer sus posturas. Algunas serán similares, otras distintas. Pero precisamente, un régimen democrático se caracteriza por tener consenso en algunos temas de interés general, como el reconocimiento y respeto de los derechos humanos, y la no violencia. Pero también, vamos a encontrar diversas posiciones y cada una con su explicación. Es el llamado disenso. Entonces, existen consensos y disensos. En otras palabras, es el pluralismo que coexiste con la diversidad. Por eso, ¡qué tal que todos pensamos en forma igual! Todos somos diferentes, aunque también tenemos pensamientos compartidos, como, por ejemplo, el respeto por la diferencia, que exige tolerancia, que exige no violencia

En resumen, la argumentación, como ejercicio de la razón, es un fundamento esencial para la defensa, el reconocimiento, el respeto, la promoción y la convivencia de los derechos humanos, porque partimos de que cada uno es consciente de que cada vez que habla, lo hace siempre con argumentos.

lunes, 20 de mayo de 2013


LA PALABRA, COMO DERECHO HUMANO



A raíz de las conversaciones de paz en La Habana, Cuba, es pertinente hablar sobre un tema bastante rico y amplio, relacionado con la palabra, como parte de los derechos humanos.

La vida tiene en la palabra el gran soporte para permitirnos establecer relaciones con los demás. Por ella, podemos expresar nuestros pensamientos, nuestras ideas, nuestros deseos, nuestros acuerdos, nuestros desacuerdos, nuestros proyectos, nuestra concepción sobre el sentido de la existencia del ser humano y, en general, dar a conocer los mensajes, con las características que tiene cada uno, entre ellas, los distintos contenidos. En fin, podríamos extendernos bastante para hablar sobre la palabra, como instrumento de vínculo de un ser con el otro y del otro con los demás, hasta formar grandes grupos sociales, los cuales, se unen, alrededor de principios que comparten entre sí.

La historia de la humanidad ha tenido en la palabra, una fuente trascendental para escribir y documentar sus acontecimientos. Gracias a ella, se han rescatado grandes aportes que benefician a la humanidad. Y por ella, conservamos el patrimonio de los seres que han contribuido con sus ideas a recrear cada momento y cada sociedad.

Es mucho lo que se puede escribir sobre este valioso instrumento de comunicación, porque la palabra está ligada a las distintas manifestaciones de la humanidad. Por eso, es también bastante lo que se podría decir de la palabra y su relación con el ejercicio de derechos y de libertades, ya que ella es el medio para manifestarlos, explicarlos y hacerlos realidad. Igualmente, la palabra tiene relación con el poder. Éste, según su ideología, la utilizará para dirigirse a los gobernados y convencerlos de que las autoridades están actuando, de acuerdo con los fundamentos que rigen el poder que ellos tienen.

Igualmente, la palabra es el instrumento esencial del trabajo de los periodistas, de los comunicadores y del contenido de los medios de comunicación. Por consiguiente, cada vez podríamos seguir agregando más conexiones con la palabra, para concluir que ella es esencial en la vida diaria de todos los seres humanos.

En nuestro caso, debemos decir que la palabra es la concreción de la libertad de expresión y ésta es un derecho humano. De la forma como la usemos, dependerá su eficacia, entendida en un sentido positivo. O, por el contrario, en sentido negativo, puede producir conflictos, cuando el diálogo y el debate, carecen de la argumentación y, en consecuencia, de razonabilidad para poder convencer al otro, o al menos, hacerle entender el mensaje, aunque no lo comparta. Porque en la sociedad democrática, el empleo de la palabra en lugar de las armas, es un mandato imperativo que todos debemos acatar y defender, si de verdad queremos aportar, así sea en una mínima parte, en ese largo proceso de paz que tanto necesitamos en Colombia.

Por eso, confiamos en que al usar, adecuadamente, la palabra, como parte esencial de los derechos humanos, logremos dar pasos, ojalá muy grandes para encaminaros hacia la paz, tan anhelada y acariciada en nuestro medio, pero también tan esquiva

lunes, 13 de mayo de 2013

UN ANTICIPO A LA LEY SOBRE ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA

En forma anticipada, celebramos con mucha satisfacción y, especialmente, como un gran avance, la trascendencia del fallo de la Corte Constitucional sobre el proyecto de ley estatutaria que ha de regular el derecho fundamental sobre el acceso a la información pública. Aunque no conocemos el texto del fallo, para un análisis más detenido, por ahora, al menos, con base en la información que nos suministró la semana pasada el noticiero CM& y el editorial del periódico El Espectador del lunes 13 de mayo del presente año, podemos anticiparnos a celebrar un avance más de un derecho que tendrá efectos muy positivos en la vida colombiana.

Debemos recordar que esta importante iniciativa fue promovida por La Alianza Más Información, Más Derechos, conformada por entidades tan serias como Transparencia por Colombia, la Fundación para la Libertad de Prensa, FLIP, el Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad, DEJUSTICIA, el Proyecto Antonio Nariño, PAN y la Corporación Ocasa. El proyecto inicial fue enriquecido con críticas y aportes del periodista Daniel Samper,  lo mismo que cuestionamientos del investigador Alberto Donadío.

Sin embargo, había varias preocupaciones que compartíamos porque considerábamos algunos excesos que eran inadmisibles. Por ejemplo, como dice el editorial del periódico El Espectador: "Uno de estos, tal vez el que más preocupaba fue la necesidad de que se declarara inconstitucional una parte de la norma, incluida por el Ministerio de Defensa que indicaba que ésta no se aplicaba para los documentos, bases de datos y contratos relacionados con la defensa y la seguridad nacional, el orden público y las relaciones internacionales de una manera bastante ambigua. En la práctica, se hacía que asuntos como la compra de un edificio por parte del Ejército, el sueldo del ministro de Defensa o escándalos como el de Tolemaida fueran imposible de escudriñar". Allí termina la cita.

Por lo anterior, hemos avanzado un poco, porque seguramente necesitamos más amplitud y más garantías, todavía, para que en Colombia, la mayoría de los actos de todas las autoridades y en todos los niveles, sean de fácil acceso por parte de todo el mundo, no solo de periodistas, también de los ciudadanos, de los investigadores, de las instituciones defensoras de los intereses sociales y, en general, quien quiera hacerlo, sin que sea necesario explicar las razones de su averiguación.

Precisamente, nosotros, como defensores del derecho a la información, seguiremos en la tarea de propiciar un gran debate público para que, entre todos, los que tengamos identidad de propósitos, luchemos porque se vaya construyendo una gran configuración del nuevo Derecho de la Información, que tuvo un gran paso con la Constitución Política de 1991, la cual recogió algunas leyes anteriores que incorporaron a nuestro ordenamiento interno asuntos tan importantes e internacionales como los derechos humanos, en lo político, lo social, lo económico, lo jurídico, lo civil y lo cultural.

En consecuencia, estaremos atentos al fallo de la Corte Constitucional y al texto completo de la ley estatutaria para su examen detenido.

martes, 7 de mayo de 2013

LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN LOS MEDIOS ALTERNATIVOS


Como parte de la celebración del día mundial de la libertad de expresión, el pasado 3 de mayo, vale la pena esta reflexión sobre los derechos humanos, que la dedicamos a la libertad de expresión en los medios alternativos. Para empezar, planteamos un tema que, seguramente, tendremos que desarrollar, muy pronto y más ampliamente, sobre las características de estos medios de comunicación que otros llaman, también, como locales, barriales, provincianos y, quizá, surjan otras denominaciones.

En ellos, debemos, por el momento, destacar el sentido, el alcance, el significado y la trascendencia del ejercicio del derecho a la libertad de expresión, que se refleja, claramente, en cada edición. Pero es necesario, al menos, en forma breve y concreta, manifestar que se trata de un derecho, que también puede llamarse una garantía, una forma de defensa, o un instrumento de resistencia ante las autoridades y frente a los particulares, cuando éstos, con el poder, muchas dominante que tienen, lo utilizan arbitrariamente contra los demás. El ejercicio de este derecho, como dijimos en el anterior comentario, se apoya en el uso adecuado de la palabra, para referirse al otro, en los casos en que sea necesario.

¿Cuándo estamos ante los casos necesarios? Respondemos que en muchas circunstancias. Por ejemplo, frente al gobernante, para decir que estamos de acuerdo con sus actos o, al contrario, para rechazar su comportamiento y decir las razones. En otras situaciones, para exigir acciones o más eficacia, frente a reclamos de la sociedad y ante los cuales, el gobernante no presta atención alguna. Todos los días, tenemos que estar pendientes de sus palabras y de sus hechos para, sobre ellos, expresarnos, en el sentido que consideremos es pertinente, porque para ello, somos ciudadanos y vigilantes de quienes ejercen el poder en nombre del pueblo, en general, y no solamente de los que lo eligieron.

En relación con los particulares, ¿cuándo estamos ante los casos necesarios? Primero, recordemos que los particulares, son las demás personas que, sin tener autoridad, comparten la vida, con nosotros, en nuestro entorno. Frente a ellos, tenemos muchísimas relaciones y todas se concretan cuando estamos dialogando. También, entre los particulares están quienes dirigen los medios de comunicación alternativos. Por consiguiente, dichos medios, al difundir distintos contenidos o mensajes, éstos tienen conexiones con otros, bien sea la autoridad o un particular en concreto.

Por consiguiente, los medios de comunicación alternativos, que hacen parte de la sociedad y de los particulares, y que son voceros de ella y de ellos, son los primeros en dar buen ejemplo, en el tratamiento de su contenido, para que el derecho a la libertad de expresión sea un modelo en su lugar de circulación y, en vez de ser un instrumento de desintegración, lo sea de cohesión y, de esa manera, se pueda apreciar, cómo este derecho se concreta en la construcción de una opinión pública libre, pensante, deliberante, democrática, argumentativa y pacífica, gracias al medio de comunicación que cumple una misión tan importante en su comarca, como delegado o intermediario entre unos y otros, y entre éstos y los gobernantes.