lunes, 31 de mayo de 2010

Las sorpresas de la democracia informativa

La democracia, concebida desde el vasto campo del derecho a la información, algunas veces trae sorpresas y, en otras ocasiones, hasta situaciones imprevisibles. Recordemos que, cuando hablamos del derecho a la información, nos referimos a un régimen en el cual, siempre se tiene como presupuesto esencial para la deliberación, el conocimiento previo, o los mensajes, suministrados con suficiente anticipación, claros y concretos, para posibilitar el estudio, el debate, la confrontación, la reflexión y, finalmente, la decisión. Por eso, los resultados de las elecciones presidenciales del domingo 30 de mayo de 2010, constituyen una plena demostración de esta hipótesis, en el sentido de cómo, cuando casi todas las encuestas aseguraban un empate técnico entre los dos aspirantes, Juan Manuel Santos y Antanas Mockus, el primero, ganó al segundo y lo superó por una cifra que es mayor al doble de los votos alcanzados por el contrincante.

Un breve análisis de la situación previa a las elecciones, nos permiten afirmar que todos los aspirantes tuvieron la oportunidad de explicar sus propuestas, aunque faltaron debates, porque en la mayoría de las veces, se realizaron entrevistas en la televisión y no, propiamente, debates, pues éstos, por su propia naturaleza, implican controvertir una propuesta, examinarla a fondo, expresar distintos puntos de vista, que van desde rechazarla, con suficientes argumentos, hasta sustituirla por un nuevo proyecto.
La democracia informativa, entendida como la satisfacción del derecho a la información de la inmensa mayoría de colombianos, con especial énfasis en quienes ejercieron el voto, significa que dicho público, fue ampliamente enterado del plan de gobierno de cada candidato; que además, las encuestas daban a conocer sus resultados; y que los ciudadanos tuvieron tiempo de pensar en cuál era el candidato de su preferencia, de acuerdo con los criterios que cada persona construía como base para tomar la determinación antes de votar y hacerla realidad en el momento de acudir a los lugares de las elecciones.
Sin embargo, las proyecciones de las encuestas, al final del proceso, no fueron acertadas en sus predicciones. ¿Por qué razones? Muchos son los argumentos para tratar de explicar el complejo proceso que se vivió antes del domingo 30 de mayo. Nosotros, solamente nos atrevemos a sostener que la actual sociedad colombiana, vive un proceso informativo, que cada día es más intenso, sobre todo, durante la época anterior a las elecciones, como fueron las presidenciales.

Por consiguiente, en este caso concreto, nos atrevemos a aseverar que por el pluralismo en los mensajes que nos proporcionaron los medios de comunicación, en torno al proceso electoral, lo mismo que por el pluralismo ideológico que difundieron los partidos políticos que apoyaban a los candidatos, contribuyeron a que nuestra sociedad, cada vez más deliberante, formara grupos de opinión pública, alrededor de las ideas de los aspirantes a la presidencia de la república.
Luego, y de una manera libre y cambiante, según los nuevos argumentos que se conocían, los votantes tuvieron elementos de juicio para decidir. Por eso, los resultados del domingo 30 de mayo, son las sorpresas de la democracia informativa, que son apenas connaturales a la sociedad de la información, como la nuestra, que avanza en un gran proceso de discusión. Así lo sostenemos en el libro: Los Periodistas y el Derecho a la Información en Colombia, cuya obra, se puede consultar y bajar un resumen de la misma, para mayor ilustración, en esta dirección: www.azaelcarvajal.com El autor, tiene enorme interés en conocer los puntos de vista de quienes consulten el libro, en cuyo portal, habrá novedades, para enriquecerlo y convertirlo en un medio de permanente consulta.

martes, 25 de mayo de 2010

Las elecciones, la democracia y la libertad de expresión


El próximo domingo, 30 de mayo, estamos convocados TODOS los colombianos para elegir al presidente de Colombia, que gobernará del 7 de agosto de 2010 hasta la misma fecha de 2014. Han pasado varios meses de campaña. Los distintos medios de comunicación han estado informando y opinando sobre este proceso. Han cumplido una misión esencial de una democracia: ilustrar a los ciudadanos para que analicen, discutan, comparen y, finalmente, tomen la decisión que crean que es la más convincente. Por los resultados de las encuestas y los demás cálculos, las predicciones vaticinan una segunda vuelta, que será el domingo 20 de junio. Hasta allí, cumplimos un formalismo interesante, pero que no puede concluir con la elección del gobernante. Por tanto, es necesario reflexionar sobre las futuras acciones del ciudadano frente al presidente elegido. Quiere decir que todos los días, debemos estar atentos a las declaraciones, informes, actos, anuncios y demás expresiones del gobernante. Porque, precisamente, la democracia, vigente y vigilante, nunca podrá estar aislada de las distintas autoridades, porque ellas, frente a nosotros, tienen grandes compromisos, cuya realización, así algunas veces, justifiquen tardanzas o hasta modificaciones, no podemos descuidar ni ignorar. Para ejercer tan trascendental misión, tenemos un gran apoyo en los medios de comunicación. Ellos han sido considerados como "el perro guardián de la democracia". Por eso, las funciones que han asumido, libre y responsablemente, las deben desarrollar siempre, para contribuir a crear una opinión pública, también libre y deliberante. En caso contrario, no podríamos afirmar que la democracia colombiana se consolida todos los días, porque estaría ocurriendo todo lo contrario. Somos optimistas de tan nobles propósitos. Creemos en que los periodistas, con su trabajo, han de aportar todo su quehacer intelectual para que la sociedad, en general, como sujeto universal del proceso informativo, pueda satisfacer a plenitud, su derecho fundamental a estar adecuadamente informado, para que al mismo tiempo, pueda ejercer los demás derechos que le corresponden como ciudadano que es. Precisamente, para una mayor ilustración, de TODAS LAS PERSONAS que lean este blog, las invitamos a conocer la obra: Los Periodistas y el Derecho a la Información. Basta con consultar esta dirección: www.azaelcarvajal.com

lunes, 17 de mayo de 2010

Internet: ¡el gran aporte para la libertad de expresión!

Este lunes 17 de mayo, celebramos en el mundo entero, el día de la internet y de las telecomunicaciones. Sobran las palabras para destacar y reconocer el gran aporte de la “red de redes”, para que los ciudadanos del mundo entero, tengamos la posibilidad de participar y aprovechar al máximo, su desarrollo constante, para aplicarlas a las actividades cotidianas. En el caso de Colombia, tenemos dos razones especiales para reflexionar sobre los efectos, tanto inmediatos, como futuros, de las nuevas tecnologías de la información y de las comunicaciones.
Estamos en la campaña electoral para escoger el próximo presidente de la república. Todos los candidatos son, lo suficientemente conscientes de la necesidad de su uso. Por eso, nos hallamos ante un nuevo escenario de un régimen democrático –porque no podrá existir como tal en un régimen autoritario: Cuba y Venezuela-, conocido también como “la nueva plaza pública”, o “el ágora del momento”, o “el foro cibernético”, que está convocando, estimulando, sumando y facilitando la participación de un grueso número de personas, antes apáticas a la política, por diversas razones, para que ahora, sí se interesen por este proceso electoral y, finalmente, sean determinantes en los resultados del domingo 30 de mayo. Y, ojalá, no fuera necesario tener una segunda vuelta, lo que parece, hasta el momento, inevitable, porque seguiríamos con gran expectativa hasta el domingo 20 de junio.
Basta con un corto recorrido a cada página web de los candidatos, para apreciar, desde el diseño hasta la manera de informar, de comunicarse con los visitantes y de exhortarlos para conseguir el apoyo de cada uno, y la invitación para multiplicar los simpatizantes. Es apenas natural, que dentro el ejercicio de una campaña pedagógica electoral, fundada en el pleno ejercicio de la libertad de expresión y en el respeto de los derechos ajenos, las distintas propuestas, sobre los asuntos de mayor interés, estén debidamente sustentadas, con la pretensión de convencer y conquistar el voto. Es la nueva forma de establecer un diálogo público, de deliberar, de confrontar, de reflexionar y, finalmente, de decidir. Estamos convencidos de que los resultados de las votaciones, tendrán un gran soporte en el trabajo que se realice en la red. Por eso, todos estamos pendientes de lo que ocurra en estos días hasta la culminación del proceso. Tendremos una enorme experiencia y un aprendizaje para los días venideros.
La segunda razón para reflexionar la encontramos en el desarrollo de la Ley 1341 de 2009, por la cual se definen principios y conceptos de la sociedad de la información y la organización de las tecnologías de la información y las comunicaciones, TIC. En concreto, nos referimos, a que el anterior Ministerio de Comunicaciones, ahora llamado Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, tiene asignadas varias tareas esenciales, las cuales ameritan un examen más detenido, como lo encontramos en el Capítulo VII del libro que está en circulación: Los Periodistas y el Derecho a la Información en Colombia. Para una primera aproximación al tema, remitimos a esta dirección, www.azaelcarvajal.com

lunes, 10 de mayo de 2010

¿Celebramos Día Universal de la Libertad de Expresión o de la Libertad de Prensa?

El pasado 3 de mayo, celebramos un acontecimiento de mucha trascendencia para las personas naturales, para los profesionales del periodismo y de las comunicaciones y para las empresas periodísticas y de las comunicaciones. Ampliamos la afirmación, al explicar que dicho certamen nos vincula a todas las personas naturales, porque somos los sujetos universales del proceso informativo. Se relaciona con los profesionales del periodismo y de las comunicaciones, porque ellos son los llamados sujetos cualificados del proceso informativo. También vincula a las empresas periodísticas y de comunicaciones, conocidas como los sujetos organizados del proceso informativo.
Aclaramos que el proceso informativo es la forma de vivir de la actual sociedad, que otros llaman sociedad de la información o sociedad del conocimiento. Pero en esencia, debemos hacer hincapié en que el proceso informativo se concreta y se realiza en la sociedad del presente, cuyos actos se proyectan al futuro. Es la sociedad del diálogo, de la deliberación, de la democracia participativa mediante el uso de la palabra y del respeto por los derechos ajenos. En otras palabras, es la sociedad que está relacionada con las comunicaciones en todas partes: en la familia, en el trabajo, en el estudio, en los negocios y entre ciudadanos y gobernantes.
Aunque el proceso informativo, para mayor comprensión, se compone de cinco elementos –poco a poco los conoceremos-, en esta oportunidad, sólo nos referiremos, dentro de los sujetos, al universal y al organizado, porque son los dos, los que tienen mayor conexidad, con el acontecimiento que acabamos de celebrar, el cual nos da pie para preguntar: ¿Día Universal de la Libertad de Expresión o de la Libertad de Prensa?
Conceptualmente, somos partidarios de hablar del Día Universal de la Libertad de Expresión, porque su contenido, se concreta y se aprecia con el ejercicio que hace cada persona natural de tan importante libertad, que también tiene un alto contenido de derecho. Es el derecho a la libertad de manifestar los pensamientos, las opiniones, los datos adquiridos en la vida cotidiana y, en general, de todos los mensajes que cada ser elabora, después de reflexionar, para luego, ponerlos en conocimiento de los demás.
En cambio, la Libertad de Prensa, sigue siendo un concepto decimonónico. En la actualidad, su contenido se consolidad con el ejercicio complementario de otros derechos fundamentales como el derecho a la asociación y el derecho a fundar medios de comunicación. Para hacerla realidad, los interesados aportan recursos económicos, adquieren bienes como edificios, equipos tecnológicos, trazan derroteros ideológicos, seleccionan y vinculan el personal cualificado, y el medio de comunicación nace y sale a la calle.
La celebración puede ser para ambos derechos, pero para ejercer el primero, no se necesita de tener el propio medio de comunicación. Con unos cuantos recursos económicos, es posible la difusión del mensaje. Sin embargo, la segunda libertad, que como la primera también es un derecho, es esencial en un sistema democrático para que el medio de comunicación, además de contar el acontecer, cumpla otras funciones esenciales, como la vigilar los actos de los gobernantes y defender las libertades públicas. El debate será más interesante, en la medida en que expresemos nuestros puntos de vida sobre la eficacia, tanto del Derecho a la Libertad de Expresión, como del Derecho a la Libertad de Prensa. Abrimos las puertas para la deliberación. Y, sobre todo, cuando nos hallamos en la campaña electoral para escoger en futuro presidente de la república. ¡Animémonos a pensar y a escribir!











lunes, 3 de mayo de 2010

El periodismo es parte del derecho a la libertad de expresión

Celebramos con mucha emoción este lunes 3 de mayo, el día mundial de la libertad de expresión o derecho a la libertad de prensa. Preferimos y debemos hablar, para mayor precisión conceptual, del derecho universal a la libertad de expresión. Por varias razones:
1. Porque todos los seres humanos y aun las personas jurídicas, somos titulares de este derecho. Por tanto, no podrá admitirse exclusiones de ninguna naturaleza.
2. Porque en pleno siglo XXI, no tiene sentido que persona alguna o Estado alguno, intente siquiera, impedir que otro, ejerza este derecho, que es connatural a su propia condición de ser humano, o un ser creado por éste.
3. Porque el carácter de derecho universal, significa que en todo el mundo, todas las personas, sin obstáculo alguno y cuantas veces lo quiera, ejerce el derecho a la libertad de expresión.
4. Porque es deber de todo Estado, consagrar en sus normas constitucionales y legales, el reconocimiento, goce y garantías para hacer eficaz este derecho.
5. Porque no se requiere tener un medio de comunicación para ejercer este derecho. Por eso, lo diferenciamos del derecho a la libertad de prensa, en cuanto éste, tiene más relación con las empresas periodísticas que, como tales, también son necesarias en un sistema democrático para que se encarguen de cumplir el contrato tácito con la sociedad, de mantenerla informada, desde su perspectiva ideológica y filosófica.
6. Porque en todo régimen político, que tenga como referente las prácticas democráticas, una de las formas de ejercer el derecho a la libertad de expresión, es precisamente, mediante el ejercicio del periodismo.
7. Por eso, en Colombia, debemos unirnos todos, para que todos ejerzamos plenamente el derecho a la libertad de expresión.